La portavoz del partido de extrema derecha, Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, imprescindible para poder aprobar los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid, requirió el pasado martes a la presidenta, Isabel Díaz Ayuso a mantener una reunión en un bar pasadas las 21.00 horas, para conocer el borrador de Presupuestos regionales de 2021 y a la que acudiera Aguado.
La burla a los madrileños y madrileñas aumenta con este nuevo movimiento, uno más del esperpento que se está viviendo en la región.
“Creemos que lo que hay que hacer en Madrid es reactivar la economía y, para ello, hay que abrir Madrid. Quiero reunirme en un lugar de hostelería a partir de las nueve de la noche para discutir ese borrador de este Gobierno que presume de ser liberal y sería coherente con su posición de no hostigar a la hostelería”, ha exigido la ultra Monasterio en rueda de prensa tras la Junta de Portavoces.
En un intento de apropiarse de las protestas de los hosteleros, que llevan un año aguantando el cierre intermitente en la Comunidad a capricho de Ayuso, Monasteerio ha querido hacer demagocia al denurciar que “no ponen recursos en test, carpas en los barrios y en los hospitales”. Con estas palabras pretenden llegar a un acuerdo de Presupuestos en la Comuidad de Madrid.
Monasterio ha insistido en que se deben reducir las consejerías y los cargos políticos y los funcionarios autonómicos. Propuestas que no encajan en los deseos del Gobierno del PP y Ciudadanos.
Ayer, según la portavoz del partido de extrema derecha, se reunió con Ayuso, Aguado y el consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, donde le comunicaron que había un borrador, el cual tampoco vio. El proyecto de cuentas para el 2021 nadie lo ha visto-
“El ejercicio que tienen que hacer, es decir a los madrileños, si de verdad están dedicando los recursos a lo que es fundamental o vamos a seguir pagando gasto político ineficaz, chiringuitos o aumento de gasto que no se justifica en algunas consejerías”, ha espetado.