La pandemia quedó atrás apenas ayer mismo pero las enseñanzas que dejó esta crisis sanitaria mundial a los dirigentes políticos de esta país han quedado en el olvido prácticamente desde el minuto uno por motivos puramente partidistas más allá de los consejos de la comunidad científica. El pico de contagios por gripe y covid que se viene registrando en España estos días invernales, que está poniendo de nuevo a prueba la resistencia de los maltrechos sistemas sanitarios públicos de salud de las distintas comunidades autónomas, ha vuelto a disparar las discrepancias políticas en la aplicación de las acciones preventivas oportunas.
PP y PSOE exhiben políticas sanitarias completamente opuestas para intentar frenar los contagios en las administraciones donde gobiernan
Al tiempo que el ejecutivo madrileño de Isabel Díaz Ayuso ha tildado de “ocurrencia” la iniciativa planteada por el Ministerio de Sanidad para fomentar la ‘autobaja’ médica de tres días para enfermedades leves y establecer la obligatoriedad del uso de las mascarillas en los centros sanitarios, el ejecutivo andaluz de Juan Manuel Moreno Bonilla ha descartado hacer uso de esta obligatoriedad del uso de nuevo de las mascarillas en hospitales, centros de salud y farmacias porque lo considera una decisión fruto “de las prisas”, según el director de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Junta de Andalucía, Jorge del Diego.
Pese a mostrar su total discrepancia con las iniciativas planteadas por la ministra de Sanidad, Mónica García, en el Consejo Interterritorial de Salud, el Gobierno andaluz apela a la coordinación y el consenso entre comunidades autónomas, que ha brillado por su ausencia en la cita de este lunes entre los máximos dirigentes de Salud de las distintas comunidades. “Hay que intentar tomar la medida más armónica y más coordinada que se pueda entre todas las comunidades autónomas, entendiendo que la decisión de hacer obligatoria el uso de las mascarillas no puede ser una decisión aislada, basada en las prisas, sino que tiene que tener un fundamento detrás”, ha señalado el alto cargo del ejecutivo andaluz.
“El que quiera jugar al escondite con la salud, allá él”. La ministra de Sanidad ha respondido taxativamente a los responsables de Salud díscolos con sus planteamientos para intentar frenar los contagios gripales y de covid y eludir el colapso de los centros sanitarios, ya bastante mermados de facultativos y sanitarios en general para hacer frente a este nuevo reto después de haber pasado una pandemia mundial.
Desde Andalucía se pide “protocolizar” el proceso: “En qué niveles vamos a empezar, qué indicadores vamos a tener que cumplir para entender que a partir de aquí tenemos que ponerla obligatoria, en un entorno intrahospitalario o no, entendiendo bien dónde se produce el contagio principal de la gripe y qué es lo que queremos evitar si la ponemos obligatoria dentro de los hospitales”, explica el director de Salud Pública de Andalucía.
Andalucía mantiene vigente desde el pasado julio de 2023 una instrucción que recomienda el uso de mascarilla tanto en los centros de atención primaria como en hospitales. El alto cargo sanitario de la Junta andaluza apunta que la transmisión de la gripe es comunitaria, por lo que el virus avanza de forma rápida “en entornos extrahospitalarios”, con lo cual el objetivo de ponerse mascarilla dentro de un hospital o centro sanitario es intentar evitar contagios, sobre todo, de personas vulnerables. El director andaluz de Salud Pública subraya que la circulación del virus de la gripe no se detiene por usar mascarillas dentro de los hospitales, aunque reconoce que “sí nos protegemos a nosotros mismos y a personas vulnerables, porque es un entorno muy especial”.
Las comunidades autónomas han estudiado sin éxito este lunes en el Consejo Interterritorial de Salud, convocado en formato telemático por el Ministerio, la posibilidad de implantar la mascarilla obligatoria en centros sanitarios ante el pico epidémico de gripe y otros virus sanitarios o recomendar su uso.