No se trata de un sondeo publicado por los medios más conservadores, sino que ha sido una encuesta de El País y la Cadena Ser, realizada por 40db, la que ha mostrado la realidad ciudadana que todo el mundo sabe que existe menos el presidente del Gobierno: el rechazo absoluto de la amnistía por parte de la gran mayoría de los españoles.
Según el sondeo, un 60% de la ciudadanía española considera la amnistía "injusta" y "un privilegio." Este dato contrasta con el optimismo o la defensa cerrada que desde el PSOE se tiene o el convencimiento de que "todo esto se olvidará en un par de años," como afirman en algunas federaciones.
Es evidente que Pedro Sánchez, para cumplir con sus objetivos personales, ha cogido las papeletas que le dieron la confianza el 23J y las ha utilizado como un cheque en blanco, como una patente de corso, para implementar cosas que, en primer lugar, no estaban en su programa electoral, y, en segundo término, él mismo prometió que no iba a hacer.
Ese abuso de los "cambios de opinión," que no son otra cosa que las mentiras compulsivas del secretario general del PSOE, ya está teniendo un impacto directo en los análisis demoscópicos. Según el sondeo publicado, el Partido Socialista perdería representación respecto al 23J y Sumar comenzaría su hundimiento.
Además, un 25% de las personas que apoyaron a Sánchez en las elecciones generales afirman que no volverán a votar al PSOE, cantidad que irá subiendo a medida que la amnistía se vaya aprobando y se empiecen a ver las consecuencias de la misma.
Por otro lado, el gran beneficiado es el Partido Popular, que asciende a costa de los votantes del PSOE y de Vox, con un resultado superior a la suma de los dos partidos de izquierda.