El Ayuntamiento de Madrid, cuyo alcalde, José Luis Martínez Almeida está obsesionado con las banderas, ha decidido aprobar una subvención de 12.750 euros para un “proyecto artístico” de videoarte que busca crear una obra con 150 viejas enseñas “Rojigualdas” que han estado colgadas de los balcones como protesta política y acompañada por las consabidas cacerolas, en contraposición de los aplausos a los sanitarios y servicios esenciales, durante los meses de confinamiento de la primera ola de la Covid-19.
MARIO GUTIÉRREZ CRU, el vídeo artista de 41 años que está detrás de este proyecto, que pretende, y que es el COMISARIO DEL PROGRAMA ART MADRID-PROYECTOR’20, quiere “cuestionar la simbología de la bandera, del himno y de la patria para que cada uno se plantee sus preguntas”. El artista avisa de que se trata de una propuesta "irónica". "Cuántas más banderas, más orgullosos de España. Sé el orgullo de tus vecinos", una plataforma para darse a conocer.
La iniciativa presentada por Mario Gutiérrez a la convocatoria de Ayudas a la Creación Contemporánea y a la Movilidad 2019, se remata haciendo referencia a los “varios intentos fallidos de reforzar la unidad de España, el símbolo y hasta el Himno de Marta Sánchez, realizados en el pasado”.
El Ayuntamiento no regala banderas, pero financia su cambio a un particular
El Ayuntamiento ha negado que cambien banderas a los vecinos. Según explican en el consistorio: “el artista quiere las viejas para hacer su proyecto y en compensación a la gente, él, de su cuenta, les regala una bandera nueva... nada que ver con que el Ayuntamiento regale banderas”.
La subvención fue aprobada por la Comisión de Valoración con 80 puntos (40 por interés cultural, 15 interés sociocultural, 15 viabilidad y difusión del proyecto y 10 por trayectoria) tras comprobar que el solicitante aportaba documentación acreditativa del cumplimiento de los requisitos.
‘Bandera a Bandera’ es la denominación de la iniciativa y el objetivo es juntar unas 150 banderas en mal estado y preparar un proyecto expositivo.
“Tenemos la vocación clara de embellecer la deteriorada imagen de España y recuperar su esplendor tanto internacional como nacionalmente para el orgullo patrio”, se lee en la solicitud. Se plantea una acción artística que finaliza con una obra ya preparada para una futura exposición.
Himno de Marta Sánchez
En el proyecto de tacha de “lamentable el estado de estas banderas, tanto en el ámbito privado como son los balcones y jardines de propiedades, como en el ámbito público. Descoloridas, corroídas, rotas, estropeadas, dando una imagen de España que es bastante peyorativa”.
“En el proyecto que propongo para esta beca, quiero dar visibilidad a nuestra realidad política, a esa estructura que precisa ser revisada, que se desmorona, utilizando para ello el símbolo de la bandera” y hasta el Himno de Marta Sánchez, realizados en el pasado”, añade.
Rita Maestre, portavoz de Más Madrid, lamenta que Martínez-Almeida destine casi 13.000 euros “de dinero público a un proyecto del que obviamente solo ha leído la palabra bandera, mientras su gobierno no cubre las necesidades sociales a través de las tarjetas familia, que siguen sin entregarse en la ciudad de Madrid, y no hace llegar a los emprendedores y a las pequeñas y medianas empresas esas ayudas de las que promete y anuncia, pero que después no llegan a las cuentas de quienes más lo necesitan”, ha expuesto en declaraciones enviadas a los medios de comunicación.
Maestre recuerda que el Ayuntamiento “lleva gastados 300.000 euros en mástiles y banderas”.
Mientras el Ayuntamiento madrileño se gastan el dinero en embellecer las enseñas que siguen en los balcones, a primeros de mes, el consistorio gobernado por el PP y Ciudadanos claudicó a las presiones de la extrema derecha machista de VOX y cesaron a la directora de Igualdad, Rosa Gómez Rivera.
Estos hechos son un recordatorio de lo poco que cuesta volver décadas hacia atrás y lo que cuesta recuperar los derechos perdidos, sobre todo los de las mujeres.