El PSOE ha solicitado a la Audiencia Nacional la reapertura de la investigación sobre la 'Operación Kitchen' al considerar que las últimas conversaciones conocidas entre la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal y el ahora comisario jubilado José Manuel Villarejo suponen un hecho nuevo sobre el que debe profundizarse para agotar las pesquisas sobre el presunto espionaje al antiguo tesorero 'popular' Luis Bárcenas.
En un escrito de este mismo viernes, al que ha tenido acceso Europa Press, la acusación popular ejercida por el PSOE insta al Juzgado Central de Instrucción Número 6 a retomar las indagaciones, que finalizaron el 29 de julio, aduciendo que "resulta no ya aconsejable sino absolutamente preciso (...) reabrir la instrucción e investigar los nuevos datos hechos públicos y desconocidos hasta la fecha".
El PSOE se refiere a los audios publicados esta última semana por El País, en los que Cospedal pedía a Villarejo, en una conversación de enero de 2013, parar el asunto de "la libretita" de Bárcenas, expresando su preocupación por que los papeles del ex tesorero estuvieran en poder de periodistas.
Para el PSOE, las grabaciones publicadas "ponen de manifiesto la participación de Cospedal en la denominada 'Operación Kitchen'", por lo que entiende que, "si los indicios no eran suficientes", ahora "se abre la posibilidad (...) de investigar los audios, comprobar su veracidad y, en función de lo que se descubra, procesar o limpiar el nombre de la señora Cospedal, pues los audios no la dejan precisamente en buena situación ni ante la ley ni ante la opinión pública".
En este sentido, enfatiza que las citadas charlas evidenciarían que Cospedal "estaba al tanto y hacía seguimiento y también daba órdenes sobre los principales objetivos para desbaratar la acción de la Justicia contra la trama 'Gürtel', y más específicamente en lo que a ella le afectaba y en general al Partido Popular y sus dirigentes".
Es más, en su opinión, "las conversaciones publicadas ponen claramente de manifiesto que Villarejo, siguiendo órdenes de entre otros Cospedal, desarrolló una intensa actividad durante el mes de enero de 2013 en relación con 'Gürtel', en al menos dos direcciones".
Por un lado, relata el PSOE, "dentro del propio Ministerio de Interior, intentando conseguir información sobre cómo avanza la investigación de la policía judicial e intentando presionar para modificar los informes de la UDEF".
Y, por otro, continúa, "con los medios de comunicación y sus periodistas de confianza", para "intentar obtener información sobre los documentos que tienen" e "impedir que publiquen los nombres de dirigentes del Partido Popular que cobraron sobresueldos".
La acusación socialista estima que lo reflejado en dichas conversaciones "contradice abiertamente" los argumentos utilizados por la Sala de lo Penal no solo para ratificar el final de la instrucción de 'Kitchen', sino también el archivo de la causa para Cospedal, que estuvo imputada apenas dos meses.
El PSOE extrae de estos audios que Cospedal era al menos "conocedora de las prácticas ilegales que desarrollaba el comisario Villarejo" para presionar al inspector principal de la 'Gürtel', Manuel Morocho. Y, siendo abogada del Estado --razona--, "no podía desconocer la obligación de denunciar tan graves delitos que afectan a la credibilidad y profesionalidad de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado".
Con todo, insiste en que no es posible limitar la 'Operación Kitchen' al Ministerio de Interior, como ha establecido la investigación judicial, puesto que "Cospedal no ostentaba ningún cargo en ese ministerio en el momento de producirse los hechos".