Los resultados de las lecciones generales del pasado 23 de julio, han dejado un panorama complicado para la reedición del acuerdo de gobierno de coalición. A pesar de los buenos datos del Partido Socialista, PSOE y no tanto de la coalición Sumar, que se presentaba por primera vez a una elecciones, la abstención de Junts per Catalunya, el partido independentista conservador de Puigdemont es imprescindible.
La piedras en el camino que pueden poner desde Catalunya, pero sobre todo desde Waterloo en Bélgica, lugar de residencia de Puigdemont.
Para evitar repetir unas elecciones el próximo mes de diciembre, si no logran que los conservadores independentistas den su brazo a torcer, el exdiputado de En Comú Podem Jaume Asens negocia ya con el expresidente catalán en nombre de Sumar y de la vicepresidenta Yolanda Díaz.
Amnistía y la autodeterminación o bloqueo
Quieren reeditar el Gobierno de coalición, según confirman fuentes cercanas a las negociaciones. Este lunes, el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, afirmaba que el precio que pone su formación para facilitar la investidura de Sánchez pasa por la “amnistía y la autodeterminación”, unas exigencias sobre las que el portavoz de campaña de Sumar, Ernest Urtasun, ha evitado posicionarse en una rueda de prensa desde la calle Larra, en el barrio de Malasaña.
Waterloo, la última batalla
Y como Puigdemont está en Waterloo y Sumar en Malasaña, donde se conmemora el 2 de mayo, la gesta popular del levantamiento al inicio de la Guerra de la Independencia de España contra las tropas francesas de ocupaciónde Napoleón. El paralelismo está servido.
Será la última batalla de Puigdemont. La batalla de Waterloo es uno de los pocos acontecimientos que tienen identidad propia y destacan por encima del resto. Aquel 18 de junio de 1815, a pocos kilómetros de Bruselas, el destino de Europa y del mundo estuvo en manos de unos pocos hombres que se batieron hasta la extenuación. Eso mismo ocurrió este domingo, cuando los españoles decidieron que no querían un gobierno PP y Vox.
¿Se atreverá la formación independentista ha rearmar con sus votos a la extrema derecha que quiere su ilegalización?
“Desde Sumar tenemos claro que España es un país plural y que estamos en la mejor posición para encabezar las negociaciones con todos los espacios llamados a entenderse y articular un Gobierno para la mayoría social y plurinacional de nuestro país”, recordaron fuentes de la coalición que lidera Yolanda Díaz.
Es la hora del dialogo
“El resultado de las elecciones generales abre la posibilidad de reeditar el Gobierno de coalición. Esto nos obliga antes a dialogar desde la responsabilidad, el resto a los resultados y el reconocimiento mutuo entre los distintos partidos”, han indicado. Estas fuentes apuntan que "es la hora del diálogo" y que para el espacio es "un lujo contar con alguien de la trayectoria de Jaume Asens, que ha demostrado en el pasado su capacidad de acuerdo". "Creemos que con su conocimiento de la realidad política catalana, así como su buena relación con muchos de los espacios llamados a entenderse, será más fácil llegar a un acuerdo", han añadido. "Así que desde hoy le hemos pedido que sea él quien lidere las conversaciones en nombre de Sumar para conocer las posiciones de salida de las formaciones catalanas y explorar todas las vías de acuerdo", han señalado.
El PSC pide a Junts que esté a la altura de las circunstancias
Salvador Illa, primer secretario del PSC, pidió a Junts estar a la altura de las circunstancias y ha sostenido que en Francia y en Alemania en este momento complejo se ha hecho la lectura de que el 23-J ha servido para frenar a la extrema derecha. El también líder de la oposición en Cataluña se ha mostrado tajante ante la petición del partido de Carles Puigdemont de reclamar la autodeterminación y la amnistía para una eventual investidura de Pedro Sánchez. “La piedra angular en toda democracia es el respeto al Estado de derecho”, ha dicho sin querer abordar la decisión de la Fiscalía de solicitar la detención de Puigdemont. “Son decisiones que toma el poder judicial y no hay nada más que decir”.
Los socialistas primera fuerza en Cataluña por encima de JxC y ERC
En una comparecencia en la sede del Partit dels Socialistes de Catalunya, PSC este lunes, Illa dejó claro que su victoria ha dejado un mensaje en claro en Cataluña en favor de la “convivencia, del diálogo y del camino abierto en contra de la división”.
“Son resultados nítidos y claros. La ciudadanía se ha expresado de forma inequívoca. Los números lo avalan”, resalto. Por primera vez desde 2008, los socialistas catalanes han ganado las elecciones alcanzando el 34,5% de los votos y 1,2 millones de sufragios. El resultado es histórico porque aporta al conjunto del socialismo español 19 escaños y aumenta en tres el diferencial con el PP: si era de 10 ahora pasa a ser de 13 y en 700.000 votos.
Pese a esas cifras, Illa ha querido huir del “triunfalismo” y ha afirmado que hay que poner los pies en el suelo. No quiso aclarar si se estaba refiriendo a las condiciones que exige Junts o si ha acumulado voto prestado, pero sí dijo que: “Ni triunfalismo ni derrotismo. Realismo”. Los socialistas siempre han denostado el bloqueo que propugna Junts y han reivindicado que dentro de los márgenes del Estado de derecho han avanzado en el diálogo con decisiones que han mejorado la situación, en alusión a los indultos. Illa ha señalado que hay que ir paso a paso y ha recordado que el PSC ha firmado pactos municipales con Junts. “No hay que mezclar libretas”, ha señalado.
Esquerra Republicana de Catalunya quiere evitar el bloqueo
Esquerra Republicana, ERC hizo un llamamiento este lunes que la aritmética del independentismo en el Congreso sirva para “construir alternativas y no bloquear”, intentando conjurar cualquier tentación de recurrir a una repetición electoral.
“Hemos frenado el bloque ultra, no podemos correr el riesgo de darle otra oportunidad al PP y Vox [de conseguir la mayoría absoluta]”, ha alertado la portavoz de la formación, Marta Vilalta.
Los republicanos insisten en que los socialistas ya saben cuáles son sus peticiones para facilitar la continuidad del Gobierno de Pedro Sánchez y les han pedido a los socialistas que digan si están dispuestos a negociar con Junts. La también diputada en el Congreso ha vuelto a enumerar esas condiciones: “Acabar con el déficit fiscal, el traspaso de Rodalies con las inversiones que tocan y seguir negociando para lograr el referéndum”, ha recordado.
ERC sin grupo propio en el Congreso
Los republicanos perdieron la mitad de su representación en el Congreso de los Diputados en las elecciones del pasado domingo. De 13 escaños pasó a 7 y se dejó la mitad del voto, cayendo de los 869.934 apoyos obtenidos en las generales de 2019 a 462.883. Vilalta ha achacado los malos resultados a que parte de su electorado votara esta vez en clave estatal y antifascista y a cierto desgaste derivado de gobernar la Generalitat. Con el reglamento del Congreso en la mano, ERC no podrá tener grupo propio, pues no cumple el requisito de que en todas las provincias donde concurra obtenga más del 15% de los votos. En la demarcación de Barcelona llegó al 12,3%.