Ford España ha decidido abandonar la Comunidad de Madrid y trasladar su sede social a Almussafes, en la provincia de Valencia, donde se encuentra una de sus factorías desde hace más de 40 años. Según ha explicado la compañía, “se va a restablecer con efectividad a 1 de enero de 2024” donde fue constituida en septiembre de 1973. De esta manera La multinacional apuesta por la Comunitat Valenciana presidida por el socialista Ximo Puig, pocos meses después de garantizar el futuro de la factoría y deja en evidencia la nula política de industrialización de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Las multinacionales también huyen del paraíso fiscal de Ayuso
La decisión la ha tomado pocos meses después de garantizar la continuidad de la factoría de la multinacional alemana en Almussafes. Antes deberá llegar a un acuerdo con los sindicatos para reducir parte de su plantilla en un ERE que ya se está negociando. Está previsto que comienzan a fabricar coches eléctricos.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tras la marcha de Ferrovial a los países Bajos afirmo que “Pedro Sánchez prefiere una España sin empresas que dar marcha atrás en su política fiscal”.
Más Madrid el que acusa a la presidenta madrileña
Ahora que se marcha Ford, es Más Madrid el que acusa a la presidenta madrileña: “Ford se va de la Comunidad de Madrid. Se va a donde lo tienen claro y que apuestan por empresas de alto valor”. El diputado de la formación madrileña ha afirmado que “apostamos por la industria, y por retener y atraer talento y hemos presentado nuestro plan industrial para evitarlo”. El PP carece de un plan de industrialización.
La multinacional mantenía su sede social en la capital desde hace años, junto a la autovía de Burgos, en la zona de la Moraleja, en el término municipal de Alcobendas.
Las negociaciones entre la Generalitat y la multinacional vienen de lejos. Esa posibilidad empezó a forjarse cuando la compañía negoció la continuidad de la actividad de la factoría de Almussafes comprometiendo la fabricación de algunos modelos eléctricos en detrimento de la alemana de Saarlouis.
Unir en un mismo emplazamiento la sede social y la sede operativa es interpretado por el Gobierno valenciano “como un gesto de la apuesta decidida de la multinacional por la planta valenciana”.
Explica la multinacional que “este cambio de domicilio no implicará ningún movimiento de personal o instalaciones, ni tendrá impacto fiscal en la compañía, dado que el domicilio fiscal ha estado siempre ubicado en València”.
Ximo Puig, tras el anuncio de la empresa, difundió su agradecimiento. “El regreso de la sede de Ford España a Almussafes es una gran noticia y un importante aval a la estabilidad y la confianza que despierta la Comunidad Valenciana. Quiero dar las gracias a la dirección de Ford. La Generalitat ha trabajado con la empresa para hacer posible este movimiento. Esta decisión es una nueva apuesta de Ford por Almussafes”, dijo.
Elecciones
El anuncio de Ford se produce a dos meses de las elecciones autonómicas. Será, como prueban las palabras de Puig, un nuevo argumento de estabilidad empresarial para su Ejecutivo. Y un duro golpe para Ayuso.
Durante la presente legislatura, la Generalitat Valenciana ha negociado para que Ford permanezca en la Comunidad Valenciana y para la llegada del Grupo Volkswagen. Se está construyendo en Sagunto, con la ayuda de fondos europeos, la primera giga factoría de baterías de España.
Ford adopta esta decisión en un momento delicado: la negociación con los sindicatos de un expediente de regulación de empleo con el que pretende prescindir de 1.144 trabajadores.
La fábrica tiene futuro a largo plazo, porque ha sido elegida por Ford para la fabricación, a partir de 2026, de dos de los nuevos coches 100% eléctricos de la marca. Hasta ese momento, van a atravesar un parón que tendrá bajas incentivadas o despidos.
“Aproximadamente 1.100 puestos de trabajo están afectados, principalmente, debido al ya anunciado cese de la producción de los modelos S-Max y Galaxy en abril de 2023. Ford trabajará constructivamente con los sindicatos para reducir el impacto de esta situación en los empleados, sus familias y la comunidad local”, precisó la compañía.
Ayuso y su política fiscal
La marcha de Ferrovial hacia Países Bajos provocó un choque entre Ayuso y el Gobierno de Pedro Sánchez. La presidenta hizo responsable de este movimiento a Moncloa “por su política fiscal”.
“La salida de Ferrovial de España confirma que Sánchez prefiere una España sin empresas antes que dar marcha atrás en su política fiscal, que nos va a arruinar, ha señalado la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que ha agregado que esas empresas “sí cuentan con el respaldo de la Comunidad de Madrid”.