Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Economía, Hacienda y Empleo, un neoliberal de pro, ha conseguido cuatro de los cinco sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad le declaren la guerra, a poco menos de dos meses de las elecciones. Este señor está tan seguro de su victoria que le importa muy poco dar la puntilla a los sindicatos y despreciarlos hasta límites insospechados.
Ayuso y Lasquetty provocan huelgas
El martes pasado afirmó: “Mientras el resto trabaja 40 horas, ellos entienden que 37,5 horas es mucho. Teniendo su plaza de por vida, a diferencia de los demás trabajadores, creen que tienen que hacer cinco horas menos”. Los sindicatos del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), representantes legítimos de los trabajadores públicos han reaccionado con la convocatoria de tres jornadas de huelga. La primera, el 19 de abril; la segunda, el 8 de mayo y la tercera sería el 26, 48 horas antes de la jornada electoral autonómica y municipal en toda España. Y 24 horas antes de que se cumpla el plazo para que los médicos del MIR cojan plaza en Atención Primaria, como se acordó con el indigno acuerdo de mediados de mes.
El Gobierno de Ayuso y Lasquetty insisten en el carácter político de las protestas vinculadas a la Sanidad. Pero desde los sindicatos han recordado que se trata de una cuestión laboral. Exigen regresar a las condiciones que tenían antes de la crisis de 2008. Entonces, la jornada de 35 horas, era una realidad en 2011.
Una reclamación que se lleva haciendo desde hace años. Pero la subida salarial, solo a los médicos es la gota que ha colmado el vaso y la paciencia del resto de los sindicatos. El sindicato médico lo está pagando, con el aislamiento y el ostracismo.
Reclamaciones
Reclaman las retribuciones por nocturnidad o incluir una categoría especial para los seis festivos navideños (incluido el 5 de enero).
El Sindicato de Enfermería (Satse), CCOO, CSIT y UGT iniciaron esta semana con una concentración y una carta dirigida al propio Fernández-Lasquetty las protestas. Este personaje respondió con unas declaraciones que los representantes de los trabajadores “ven como una prueba de intolerancia, desprecio y absoluto desconocimiento”.
“El personal de Sanidad trabajamos a turnos y guardias, nuestras vidas carecen de conciliación y desde que implantaron la jornada de 37,5 horas hemos perdido 16 días de descanso anual, muy necesario tras las maratonianas jornadas de lunes a domingo”, explican desde las cuatro centrales sindicales, convocantes de la huelga.
He insisten en criticar a Lasquetty: “Los trabajadores con jornada de 40 horas a los que el Consejero hace referencia tienen derechos tan básicos como máximo de jornada diaria de 8 horas, conciliación y teletrabajo”.
Corresponde al consejero de Hacienda presentar el plan de viabilidad para la implantación de esa jornada de 35 horas para los alrededor de 75.000 trabajadores dependientes del SERMAS. Esto exigiría la contratación de 1.200 empleados y una inversión de 42 millones, según los sindicatos, y según cálculos del gobierno de la Propia Ayuso.
Ayuso y Lasquetty desprecias a los sindicatos
La mayoría de Comunidades Autónomas ya se han alcanzado pactos de reducción de jornada y legitiman también su reclamación en el sobreesfuerzo de la pandemia, que lastra aún con problemas de salud mental a muchos trabajadores. “Solo Madrid se ha negado a acordar algún incentivo económico o en materia de descansos/jornada”, han recordado
Al margen de esta demanda, los sindicatos exigen también otras mejoras labores como el aumento de plantillas; la subida de las retribuciones “estancadas desde hace años” por guardias y festivos; medidas para puestos de difícil cobertura; un concurso de traslados para todas las categorías; planes de conciliación; y la negociación de un nuevo “plan integral de Atención Primaria” que incluya “todas las aportaciones” de los sindicatos.
“El personal de Sanidad trabajamos a turnos y guardias, que nuestras vidas carecen de conciliación y que desde que nos implantaron la actual jornada de 37,5 horas por semana hemos perdido 16 días de descanso anual muy necesario tras las maratonianas jornadas de lunes a domingo”, inciden los convocantes de la huelga.
Sobre este asunto se ha referido también el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, quien subrayó que “una medida de esta naturaleza hay que estudiarla por el alcance que tiene”. “Este plan no afectaría solo a sanidad sino a los 180.000 empleados de la Comunidad de Madrid”, tras la rueda de prensa del pasado miércoles. ¿Seguro que no estaba buscando a los sindicatos por el suelo de la sala de prensa como hizo con los pobres?