Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, han insistido que no van negociar con el Gobierno una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que sea inferior a los 1.000 euros. Y han instado a Trabajo a redondear hacia arriba la cantidad de 996 euros que puso inicialmente sobre la mesa.
Apoyo a las fuerzas progresistas
Ambos líderes han participado en Valladolid en un encuentro con delegados laborales y con representantes de las candidaturas del PSOE y Unidas Podemos para las elecciones autonómicas de este domingo en Castilla y León.
Han querido resaltar las mejoras que se han alcanzado para todos los trabajadores con la aprobación de la reforma laboral la semana pasada.
Una subida irrenunciable
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha insistido en que “no hay posibilidad de llegar a ninguna negociación que no conlleve los 1.000 euros”, y que se trata de un “compromiso previamente adquirido" en el mes de septiembre”. Un compromiso “irrenunciable”, para Unai Sordo, secretario general de CCOO..
El líder de CCOO ha recordado que la situación actual “es de una inflación muy elevada, que puede ser coyuntural, pero que hace que los sindicatos vayan a defender una subida que no perjudique más de lo debido el poder adquisitivo de los trabajadores, sobre todo el de los menores sueldos”.
Pepe Álvarez cree que los 1.000 euros “serían una subida de algo más del 3% y que ya estarían por debajo de la inflación interanual actual, por lo que no ha lugar más que a que el Gobierno escuche y cumpla lo prometido”.
Una buena reforma laboral
Los líderes sindicales han intervenido en una asamblea con varios centenares de delegados de UGT y CCOO a quienes han explicado los acuerdos que contiene la reforma laboral aprobada el pasado jueves en el Congreso de los Diputados.
Se trata de una norma que, para Unai Sordo es la reforma laboral “más trascendente para el mercado laboral y con más medidas para la estabilización del empleo desde los años 80 del pasado siglo, aunque ha matizado que quizás con la excepción de la de 1997”.
“Es un acuerdo que aportará una enorme intensidad en contratación, va a conllevar la estabilización y la caída de la tasa de temporalidad en los próximos trimestres y años, equilibra la negociación colectiva y ofrece alternativas a despidos a través de los ERTE, que han conseguido salvar más de 3,5 millones de puestos de trabajo”, ha indicado Sordo.
Para el líder de CCOO, “se trata de un paquete de medidas, con políticas laborales distintas a las que se tomaron en el resto de salidas de las crisis económicas y, además, con la mayoría de ellas avaladas por patronal y sindicatos”.
Lamentable espectáculo
Ambos secretarios generales han coincidido en rechazar algunas de las actitudes que se vieron por parte de partidos políticos durante la negociación y en la votación del pasado jueves.
Pepe Álvarez ha querido transmitir un mensaje a los trabajadores y trabajadoras para que, “ante las cosas que quedan por cambiar en la legislación laboral, confíen en los sindicatos que han logrado modificar las cosas "como ha quedado patente en los últimos meses y no confiar en quienes "solo gritan, no dan un palo al agua y se quedan sin hacer nada”.
Críticas a ELA y Lab
Se ha referido a organizaciones como ELA y Lab, “que siempre están en contra, y también a las fuerzas políticas de izquierdas que hicieron un alegato contra la reforma que se votaba, aunque Álvarez considera que en realidad no hablaban de esa reforma sino de cuestiones que no entraron en la negociación y que se podrán abordar próximamente”, ha señalado Álvarez
Para Unai fue “un episodio lamentable, lo que sometió al debate a una tensión inadmisible, de modo que ha querido hacer un llamamiento a las fuerzas de la izquierda a que hagan una reflexión, pues considera necesario recomponer una mayoría progresista en las Cortes" y hacer una lectura con altura de miras”.
Que el PP deje de retozar en el charco
Sobre el Partido Popular, ha reclamado “que dejen de retozar en el charco, pues aunque el error de un diputado del PP facilitó la aprobación de la reforma laboral, hubo otro episodio más grave" de transfuguismo y "piratería política, ya que dos parlamentarios (de UPN) ocultaron el sentido de su voto durante todo el día con la idea de tirar abajo una reforma que es la mejor en muchos años para los derechos de los trabajadores”.