El presidente andaluz demoniza los insultos pero asiente cuando opina sobre los propalados por un compañero de partido, Elías Bendodo, inseparable durante décadas de carreras políticas paralelas desde sus comienzos en Málaga. Apenas 24 horas le ha durado a Juan Manuel Moreno Bonilla la campaña de “insultos cero” que ha prometido públicamente en el pistoletazo de salida de este último curso político hasta las elecciones andaluzas de 2026.
“Yo no me dedico a comentar las decisiones ni las calificaciones de otros compañeros: cada uno hace sus declaraciones, y yo lo único que hago es respetarlo, pero no las comento”. Moreno Bonilla ha dedicado este martes estas respetuosas palabras hacia los insultos que el actual vicesecretario de Política Autonómica y Municipal y Análisis Electoral del PP dirigió la semana pasada a la directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, por su gestión de los incendios de Galicia, Extremadura y Castilla y León, a quien acusó de ser una “pirómana”.
El presidente andaluz, que ha apoyado en todos sus extremos las 50 medidas anunciadas por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para luchar contra los incendios, ha prometido a sus potenciales votantes hace apenas unas horas que “el PP tiene otro estilo, sin insultos y con soluciones”, como por ejemplo prometer pulseras de control para los pirómanos, que suponen un exiguo porcentaje de todos los incendios donde la mano del hombre está detrás.
Moreno Bonilla dice que respeta pero no comenta el insulto de Bendodo a la directora de Protección Civil
Desde la oposición, la portavoz socialista en el Parlamento andaluz, María Márquez, asegura que Moreno Bonilla “no es ni un presidente moderado, ni escucha, ni es un presidente que esté dispuesto a trabajar en una vía de diálogo y de progreso por los andaluces”. La dirigente socialista añade que el presidente andaluz “pretende engañarnos yendo de moderado, pero es el protagonista de la crispación del PP. Ante la cámara, sonrisilla, pero le rodean sus matones del insulto”.
Este martes, Moreno Bonilla ha tenido una oportunidad clara de desautorizar al que durante años ha sido su inseparable número dos, Elías Bendodo. Pero ha optado por ponerse una vez más de perfil ante un grave insulto sobre el que ha girado indudablemente toda la actividad política de estos días a nivel nacional. Al “respetar” a su compañero Bendodo ante tan graves acusaciones, el presidente andaluz opta por desterrar de cuajo su campaña de “insultos cero” anunciada solo un día antes en Almería y prefiere situarse junto al insultador.
Este martes, Moreno Bonilla ha vuelto a exigir un endurecimiento de las penas para aquellas personas que provocan fuegos de manera intencionada o caen en negligencias en periodos de máxima alerta por incendios. Todo ello pese a que los expertos juristas han reiterado una vez más que esta vía planteada por los dirigentes del PP no sirve en ningún caso para frenar ni prevenir los incendios.