El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha descubierto precisamente este 27 de julio de 2023 la homofobia de Vox, el partido ultraderechista con el que lleva casi cinco años compartiendo pactos, proyectos e iniciativas parlamentarias en Andalucía en estrecha comunión sin que nada ni nadie enturbie una relación estrecha y fructífera. Las pasadas elecciones generales del 23J han obrado el milagro de forma inesperada y el resultado ha sido atronador en el pleno del Parlamento de Andalucía celebrado este jueves, donde Moreno Bonilla y el portavoz del Grupo Parlamentario Vox, Manuel Gavira, han elevado el tono y se han cruzado una batería encadenada de reproches como nunca antes se había oído en la Cámara autonómica desde que los ultraderechistas entraron tras las andaluzas de diciembre de 2018.
“Usted cree que eso le puede favorecer (el no condenar la violencia machista ni los feminicidios), o es que no sabe que el 52 por ciento de la población española son mujeres (...) y que hay padres, madres, conservadores y de derecha, pero que sus hijos son homosexuales y se sienten violentados por sus actitudes”, ha recriminado el presidente andaluz al portavoz del partido ultraderechista.
Los malos resultados de Vox el pasado 23J y las expectativas frustradas del PP para lograr una mayoría absoluta holgada en coalición con la ultraderecha se han visto reflejados en los rostros de la bancada conservadora de la Cámara autonómica. Moreno Bonilla, visiblemente molesto con el diputado de Vox, le ha recriminado que la estrategia mantenida durante la pasada campaña electoral “lejos de sumar diputados a Vox, ha conseguido otro resultado y han estado a punto de ser cuarta fuerza”.
“No sabe que hay padres, madres, conservadores y de derecha, pero que sus hijos son homosexuales y se sienten violentados”, recrimina el presidente andaluz al portavoz de Vox
PP y Vox han mantenido una estrecha relación en los últimos cinco años en el Parlamento andaluz, tanto es así que durante los primeros cuatro años ambas formaciones firmaron un acuerdo programático de legislatura, ya que la coalición PP-Ciudadanos no tenía mayoría absoluta en la Cámara y necesitaba los votos de Vox para sacar adelante sus propuestas legislativas. Entonces, el candidato Moreno Bonilla obtuvo el peor resultado del PP en unas elecciones andaluzas y pese a todo logró ser investido presidente de la Junta al pactar con Ciudadanos un gobierno de coalición, con apoyo externo de la ultraderecha. A partir de entonces, la violencia machista fue un tema abordado sólo tangencialmente y con excesivos miramientos, evitando fricciones en todo momento con sus socios de Vox, que directamente negaban esta violencia sobre las mujeres e incluso también los crímenes machistas.
Moreno Bonilla ha acusado este jueves a Vox de haber sido “el mayor aliado que ha tenido Sánchez” en las pasadas elecciones generales, porque “cuando se hace un discurso hiperbólico pues lógicamente genera una reacción por parte de la población”. El resultado de este 23J ha dinamitado a priori todos los puentes de colaboración entre PP y Vox, al menos en Andalucía, y tampoco, porque ambas formaciones son las únicas que mantienen el proyecto de legalización de regadíos en el entorno de Doñana, fuertemente criticado por la comunidad científica mundial y también por el Gobierno de España, Naciones Unidas y la UE.