El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, es a priori un acérrimo adalid del diálogo, al menos eso antepone él públicamente siempre que puede ante cualquier tema espinoso que se le ponga por delante. Por ello, en septiembre de 2021, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 965 euros, con un incremento total en los últimos cinco años del 47%, él alegó falta de diálogo entre patronal y sindicatos para oponerse a esta medida del ejecutivo central que beneficiaba a millones de trabajadores. Tampoco ha dialogado él mucho más que con su equipo de gobierno para decidir subirse su sueldo de presidente de la Junta casi un 22% en el último consejo de gobierno del año que se celebra este miércoles 27 de diciembre. No ha sido el único agraciado con esta importante subida salarial, ya que otros 269 altos cargos de la Administración autonómica también verán incrementadas sus nóminas a partir de 2024, entre consejeros, viceconsejeros y delegados territoriales, según ha adelantado ABC de Sevilla, que interpreta esta decisión del ejecutivo andaluz como un intento de situar el sueldo del presidente Moreno Bonilla “en la media de los presidentes autonómicos”. Además, subraya que “de los 17 gobiernos autonómicos sólo el presidente de Cantabria cobró en 2023 menos que el de la Junta de Andalucía”. De este modo, Moreno Bonilla pasa de percibir un sueldo de 71.667 euros a 87.333, un incremento de casi el 22%. Los portavoces tendrán un sueldo de 91.929 euros y el presidente del Parlamento, 96.626.
Esta decisión del ejecutivo andaluz, gobernado con una holgada mayoría absoluta del Partido Popular desde 2019, se produce en una coyuntura económica especialmente preocupante en la realidad social de Andalucía, la comunidad que se sitúa crónicamente como una de las regiones más pobres de la Unión Europea.
Dos de cada tres familias andaluzas aseguran que sus niveles de ahorro no han hecho más que disminuir desde el desbocamiento de la inflación en 2021
Actualmente, el 40,91% de los hogares andaluces no llega a fin de mes, según un estudio publicado recientemente por idealo.es y, además, dos de cada tres familias de la comunidad autónoma, exactamente el 66,4%, aseguran que sus niveles de ahorro no han hecho más que disminuir desde el incremento del coste de la vida que se inició con el desbocamiento de la inflación en 2021 tras la guerra de Ucrania.
Tras la anterior crisis económica de 2008, el Gobierno socialista de José Antonio Griñán decidió en 2012 recortar 2.500 millones de euros del presupuesto de la Junta para cumplir con el objetivo de déficit del 1,5%, lo que supuso una reducción de los sueldos de los funcionarios y altos cargos, y una subida de impuestos para paliar la reducción de ingresos. De este modo, se produjo una reducción de altos cargos y delegados como consecuencia de la reducción de consejerías, así como la suspensión de la equiparación retributiva de los altos cargos andaluces con su homólogos en la Administración del Estado. Así, el presidente Griñán se redujo el sueldo un 5%, cantidad que también se aplicó a las nóminas de sus consejeros, viceconsejeros y personal asimilado.