La lista de otrora destacados miembros socialistas andaluces que han empezado a elevar su voz contra la cúpula del PSOE andaluz tras los negativos resultados obtenidos en la comunidad autónoma en estas pasadas elecciones europeas no para de crecer desde la noche electoral de este 9J. La última en sumarse a ella ha sido ni más ni menos que la predecesora del actual secretario general, Juan Espadas. Susana Díaz ha aprovechado el altavoz que tiene como tertuliana habitual en medios de comunicación afines a los intereses de las derechas para recordarle al líder andaluz de su partido que “hay una diferencia sustancial: entonces ganábamos, ahora no”.
Díaz, que llegó al poder en Andalucía en 2013 sin pasar por las urnas, perdió dos primarias y facilitó la llegada al poder de las derechas por primera vez en la historia de la comunidad, recuerda de este modo a Espadas que este lleva cuatro convocatorias electorales consecutivas perdiendo ante el PP andaluz de Juan Manuel Moreno Bonilla. Autonómicas de junio de 2022, municipales de mayo de 2023, generales de julio del año pasado y ahora estas europeas del 9J. Andalucía es azul, apenas queda rastro de aquella inmensa mancha roja en el sur del mapa, auténtico granero socialista infranqueable de otros tiempos. La sombra del caso ERE sigue siendo muy alargada aún para la ciudadanía andaluza.
Espadas ha conocido las derrotas siempre desde la oposición y Díaz las sufrió hasta en tres ocasiones cuando ocupaba el poder, al que accedió por primera vez sin pasar por las urnas
El balance no es nada halagüeño actualmente para Espadas, aunque este lunes por la tarde se afanó en mantenerse firme en su propósito de alcanzar el poder en Andalucía en las autonómicas de 2026 y pintar un escenario político de remontada a partir de tocar este “suelo sólido” en que actualmente se encuentra su formación, en torno al 30% del electorado andaluz. El líder socialista andaluz recordó los “resultados bastante por debajo del 32,2%”, porcentaje obtenido este domingo 9J en Andalucía por el PSOE, dos puntos por encima de la media de los socialistas a nivel nacional, como ocurrió en las fatídicas autonómicas de diciembre de 2018, la victoria más amarga del PSOE andaluz, cuando los de Susana Díaz apenas lograron el 28% de los sufragios. Espadas recordó que entonces “no hubo ninguna dimisión” en clara alusión a la decisión de la entonces secretaria general de los socialistas andaluces de mantenerse al frente del partido.
Mientras Espadas ha conocido el sabor de la derrota en todo momento desde el principal sillón de la oposición, su predecesora lo probó en primera persona hasta en tres ocasiones cuando ocupaba el poder y tenía a la entonces cúpula de su partido soplando a favor de sus intereses. Primero perdió contra todo pronóstico las históricas primarias de mayo de 2017 contra el actual secretario general del PSOE. Después llegó la derrota sin paliativos disfrazada de “victoria amarga” de diciembre de 2018, que abrió las puertas del poder al PP en Andalucía por primera vez en la historia y también a la ultraderecha de Vox, que firmó un pacto de gobierno con Moreno Bonilla. La tercera y última derrota de Díaz al frente de los socialistas andaluces le llegó en las primarias autonómicas de junio de 2021, precisamente ante el actual líder, Juan Espadas, que la superó con más del 60% de los apoyos de la militancia.
Con este bagaje a sus espaldas, Díaz se ha permitido el lujo de analizar la difícil situación de los socialistas en Andalucía y ha asegurado que “la amnistía no es el único elemento” que ha provocado la derrota de los socialistas en Andalucía este 9J. “No se entiende igual la amnistía en Cataluña que en Extremadura o Andalucía, pero no podemos situar el análisis sólo en eso porque en municipios como Dos Hermanas o Alcalá el PSOE ha seguido ganando”, reconoce Díaz.