Esta mañana, Ana Rosa Quintana en su programa matutino ha hecho un análisis de brocha gorda sobre la situación militar que se vive en Ucrania y sobre el envío de carros de combate Leopard por parte de Alemania y de los demás países de la Unión Europea al gobierno de Kiev. En su discurso, la popular presentadora asegura que mientras el PSOE envía tanques a Ucrania, Podemos prefiere apostar por la vía diplomática lo cual es tanto como “cruzarse de brazos, no vaya a ser que se vaya a molestar Putin con ellos”. ¿Es Ana Rosa la primera gran gurú del poder mediático de la derecha que se decide a vincular al sátrapa de Moscú con el partido fundado por Pablo Iglesias? Preparémonos en los próximos días para asistir a una ofensiva de la caverna a la que podrían sumarse otros medios con la intención de hacer pasar a la organización morada como una formación política prorrusa, autoritaria y putinesca.
Nada más lejos de la realidad. Unidas Podemos siempre ha condenado la invasión rusa de Ucrania, desmarcándose de la dictadura rusa. Otra cosa es que haya apostado desde el principio por la vía diplomática para resolver el conflicto y se haya mostrado crítico con la gestión realizada por la OTAN en esta crisis. Además, si ha habido algún partido que ha coqueteado con el Kremlin en los últimos años ese ha sido Vox. Si bien es verdad que el partido ultra a última hora condenó la invasión de Ucrania, en un primer momento algunos de sus dirigentes mostraron ciertas simpatías por el dictador ruso. Así, en el año 2015, el propio Abascal escribió un tuit en el que dejó muestras de su sintonía con el presidente exagente del KGB. En aquel momento, un avión ruso con 224 personas a bordo fue derribado en Egipto tras un ataque yihadista y la periodista de Russia Today, Remi Maalouf, atribuyó a Putin las siguientes palabras: “Os iremos a buscar al fin del mundo y allí os mataremos”. El propio Abascal citó a Putin en su Twitter además de añadir un hashtag con la siguiente frase en latín: “Si quieres paz, prepárate para la guerra”, aunque después borró el mensaje. Además, bien es sabido que cada vez que Vox organiza una cumbre ultra en Madrid agasaja a los grandes aliados de Putin, como Viktor Orbán (Hungría), Marine Le Pen (Francia) y Matteo Salvini (Italia). A Putin siempre le ha interesado financiar proyectos antidemocráticos, iliberales, euroescépticos y antisistema para desestabilizar a las democracias occidentales, un río revuelto que al que Vox nunca le ha hecho ascos. Y cuando el escritor Fernando Sánchez Dragó le preguntó a Abascal por qué Vox le tenía manía a Putin, el dirigente español respondió: “Yo pensaba que la KGB estaba mejor informada. Nunca he dicho que le tenga manía a Putin”.
Reacciones
De momento, el editorial de Ana Rosa Quintana ha levantado ampollas en las redes sociales. La ministra de Derechos Sociales Ione Belarra asegura que la popular presentadora “tiene disponible una amplia hemeroteca en la que desde Podemos condenamos la invasión de Putin a Ucrania y explicamos sus vínculos con la ultraderecha, incluido Vox. A pesar de los ataques, vamos a defender siempre la solución diplomática”.
Por su parte, Pablo Iglesias afirma: “Decía el maestro Ryszard Kapuściński que la primera víctima de la guerra es la verdad. Pero cuando el periodismo dominante se corrompe hasta el extremo, la conciencia crítica se abre paso. Uno de los patrimonios de Podemos es tener enfrente a los mentirosos más repugnantes”.
Y Pablo Echenique añade: “El motivo por el cual periodistas corruptos como Ana Rosa –y muchos más– afirman o sugieren la patraña burda de que Podemos apoya a Putin es que se te olvide que los que sí son estrechos aliados del asesino ultraderechista de Moscú son los socios del PP. Piensan que eres idiota”.