Óscar López será el nuevo ministro de Transformación Digital y Función Pública, sucediendo a José Luis Escrivá, quien ocupará el puesto de Gobernador del Banco de España. Este movimiento dentro del Gobierno de Pedro Sánchez trae consigo una reestructuración significativa en La Moncloa, donde López ha sido una figura central desde 2021, cuando sustituyó a Iván Redondo como jefe de Gabinete. Diego Rubio, actual responsable de asuntos europeos y sherpa del presidente en las cumbres de la UE, tomará el relevo de López en este cargo clave.
La carrera política de Óscar López ha estado marcada por su estrecha relación con Pedro Sánchez, aunque no ha estado exenta de altibajos. López fue un fiel aliado de Sánchez desde que éste ganó las primarias del PSOE en 2014, desempeñando el rol de portavoz en el Senado. Sin embargo, tras la destitución de Sánchez en 2016, los dos amigos se distanciaron. En las primarias de 2017, López apoyó a Patxi López, lo que deterioró su relación con Sánchez. No obstante, en 2021, cuando Sánchez decidió hacer una profunda remodelación de su equipo, contó nuevamente con López para la posición de jefe de Gabinete, confiándole la responsabilidad de coordinar la estrategia del Gobierno.
El nombramiento de López como ministro se interpreta como un movimiento acordado entre él y Sánchez, buscando un salto en su carrera política. Aunque dejará su cargo en La Moncloa, López seguirá siendo una figura influyente en el entorno de poder del presidente. Su salida plantea interrogantes sobre el futuro de su equipo, que incluye a figuras como Antonio Hernando y Paco Salazar, ambos con roles importantes en la estructura gubernamental y partidaria. Sin embargo, se espera que los cambios en el equipo sean mínimos, al menos a corto plazo.
Aunque no se prevén más cambios inmediatos en el Gobierno, fuentes cercanas al Ejecutivo apuntan a una futura sustitución de Teresa Ribera, actual vicepresidenta tercera, cuando sea designada como comisaria europea. Este ajuste en el Gabinete forma parte de una reestructuración más amplia, que tiene importantes implicaciones para el funcionamiento diario del Ejecutivo.
Diego Rubio, nuevo jefe de gabinete de Pedro Sánchez en sustitución de Óscar López
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha designado a Diego Rubio como su nuevo jefe de Gabinete, un puesto clave en la estructura gubernamental que hasta ahora ocupaba Óscar López. Este último ha sido nombrado Ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, tras la salida de José Luis Escrivá, quien asumirá la presidencia del Banco de España. La decisión refuerza la importancia de Rubio dentro del círculo cercano del presidente, al que ya ha venido asesorando en los últimos años desde varios cargos estratégicos.
Diego Rubio ha desempeñado hasta ahora el rol de secretario general de Políticas Públicas, Asuntos Europeos y Prospectiva Estratégica, una posición creada en 2023 para coordinar y diseñar políticas tanto a nivel nacional como europeo. Este cargo le permitió liderar la planificación a largo plazo de las estrategias gubernamentales, enfocándose en cuestiones estructurales que trascienden los ciclos electorales.
Previamente, Rubio fue director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia, desde donde impulsó proyectos como el documento España 2050, un plan que establece los objetivos de desarrollo del país para los próximos 30 años. Entre las propuestas más destacadas de este documento se incluyen la jornada laboral de 35 horas, incentivos para la inmigración, reformas en el sistema tributario y en la edad de jubilación, así como medidas para alcanzar la neutralidad climática a través del fomento de las energías renovables.
Rubio se unió a la administración pública en 2020, tras haber sido profesor en la Universidad de Oxford y en la IE University. Es licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Barcelona y ha cursado estudios en universidades de prestigio como la Sorbona, Columbia y Oxford. Además, ha asesorado a organismos internacionales como Naciones Unidas y la Comisión Europea en temas relacionados con políticas de innovación y transformaciones geopolíticas.
Con su llegada a la jefatura de Gabinete, Rubio toma el relevo de Óscar López, quien había sido nombrado en 2021 como uno de los colaboradores más cercanos de Pedro Sánchez, formando parte del reducido grupo de confianza del presidente. Este movimiento refuerza la confianza de Sánchez en Rubio como pieza clave en la dirección de su Gobierno, en un momento crucial para la implementación de sus políticas a medio y largo plazo.