Ni lo que se originó en Murcia el pasado 10 de marzo quedó en Murcia, ni lo que ha pasado este 4 de mayo en Madrid se quedará en Madrid. Digan lo que digan, les pese a quien les pese. En Moncloa o en Ferraz. En este guion no escrito de la política actual española hay dos actores principales que pueden llevar al protagonista a una sonada hecatombe si las próximas elecciones a la Presidencia del Gobierno se celebran a priori a finales de 2023 como está previsto. Aún queda mucha tela que cortar hasta entonces, pero la realidad política de España ha adquirido una velocidad endiablada que acorta los tiempos. Si Pedro Sánchez, el protagonista central de este drama, sigue asido de la mano de su gurú personal Iván Redondo y de José Félix Tezanos, el gran chef de las encuestas oficiales guisadas por el Gobierno, las estrategias dirigidas a revalidad un nuevo mandato en Moncloa están condenadas al fracaso.
El estrepitoso paso en falso para los socialistas, y también para Ciudadanos, dado conjuntamente en Murcia el pasado marzo, hace menos de dos meses, aún resuena en Moncloa, y el consiguiente adelanto electoral de Madrid y el resultado estrepitoso que todas las encuestas auguraban para el PSOE de Ángel Gabilondo, incluso las de Tezanos y su CIS, no han hecho más que poner en la picota dos de los valores fundamentales del presidente del Gobierno. Por un lado, la de su jefe de Gabinete en el Ministerio de Presidencia, Iván Redondo, adalid de mil batallas anteriores y hasta ahora ardid estratega que ha tenido en el fiasco de Murcia su gran piedra de toque.
Por otro lado, Tezanos ha logrado que anteriores ocupantes de su sillón en el Centro de Investigaciones Sociológicas queden totalmente en el olvido ante los intrincados y cuestionados resultados de sus sondeos, que han abierto aireados debates públicos por presunta manipulación y tendenciosidad de sus conclusiones. Sin ir más lejos, en este relativo a las elecciones madrileñas, el CIS ha sobredimensionado el supuesto poderío de Gabilondo en casi seis puntos respecto a su batacazo final, por detrás incluso en votos del Más Madrid de Mónica García, y ha adelgazado el resultado final del PP de Díaz Ayuso en casi ocho puntos porcentuales. El CIS ha sido el centro demoscópico peor parado tras los resultados de las urnas en Madrid, muy alejado de las predicciones que han dado otras encuestas en diferentes medios. Sumando los porcentajes desviados de los seis grandes partidos, el fallo del CIS suma casi 20 puntos en total, lo que supone un error medio del 3,26.
Susto o muerte en la izquierda
En este permanente susto o muerte en que se ha instalado permanentemente el Gobierno de Pedro Sánchez, sólo puede extraer un dato relativamente positivo para los intereses partidistas del PSOE: su ex vicepresidente del Gobierno y aún líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha anunciado que lo deja, que abandona la política. Sánchez ya no tendrá que lidiar una nueva y costosa negociación con el otro partido de la izquierda que provocó una repetición electoral con una factura demasiado cara.