¿Qué le pasa a Ayuso? Esa es la pregunta que nos hacemos todos esta mañana. Por primera vez y, seguramente, sin que sirva de precedente, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha solicitado una cosa al Gobierno con educación y buen talante. Y esto ha sucedió en plena crisis sanitaria y, cuando está comprobando que su triunfo en las próximas elecciones autonómicas está en serio peligro.
Ayuso se modera
Con la huelga de médicos y las protestas por la mala gestión de la crisis de las urgencias de atención primaria, SUAP o extrahospitalarias o quizás PAC o centros 24 horas, da igual cual sea su nombre, la realidad es que Ayuso ve que su campaña contra Sánchez y sus exabruptos contra los manifestantes, acusándolos de ser de ultraizquierda, no está funcionando.
Y ha primado la moderación en la visita a las obras de la Puerta del Sol, junto al alcalde de Madrid también del PP, José Luis Martínez Almeida. En sus horas más bajas, en los momentos de más debilidad de su mandado ha pedido al presidente Sánchez que flexibilice los horarios para que los escaparates puedan estar encendidos.
La presidenta se ha puesto la careta de moderada
La presidenta se ha puesto la careta de moderada y, junto el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, han pedido sensibilidad al Gobierno central para que los escaparates de los establecimientos comerciales puedan estar iluminados después de las 22 horas en Navidad.
Ambos dirigentes populares, en un tono infrecuente, han vuelto a realizar esta petición. El Ejecutivo madrileño ya lo había solicitado por carta la semana pasada a la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, candidata socialista a la alcaldía de Madrid.
Ayuso ha subrayado que “en esta época se concentra entre el 25% y el 30% de las ventas de todo el año y los comerciantes y hosteleros de Madrid están realizando un desembolso importante. Están decorando con esmero sus establecimientos y tiendas”.
Petición a Maroto
“Nos gustaría pedir al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que se permita ampliar sus horarios puesto que esto es una ciudad que nunca duerme, donde la vida nocturna es tan amplia, donde la libertad de horarios comerciales permite comprar a cualquier hora y sería una pena que después de las luces de Navidad, sin embargo, los comercios tuvieran que apagarlas”, ha señalado la líder popular sin emitir ninguna polémica.
Ayuso ha solicitado “sensibilidad para ayudar a sectores que se han visto muy afectados y que lo siguen estando por distintos motivos y que ahora tienen su mejor momento para recaudar”.
Ayuso y Almeida piden flexibilidad para los escaparetes
Por su parte, Almeida, ha indicado “que no tiene sentido que los escaparates comerciales no puedan estar encendidos en esta época igual que las luces navideñas, porque es un 30% de la facturación, y hay una crisis económica gravísima”.
“Que haya limitaciones tan absurdas creo que exige que la ministra y candidata a tiempo parcial tome cartas en el asunto y entienda que los intereses de los comerciantes están ahí, y para eso necesitan poder hacer sus escaparates más atractivos, al menos durante la época madrileña” ha concluido.
La presidenta Ayuso tiene miedo de que el voto prestado por la pandemia de la Covid del pasado de 5 de mayo de 2021, esta vez no le corresponda y, le suceda como a Esperanza Aguirre en 2003, cuando los escándalos del Prestige y las mentiras de Aznar durante la guerra de Irak. Ahora Ayuso no tendría su Tamayazo. A ver cuanto le dura la moderación.