Faes, la fundación del expresidente del Gobierno José María Aznar ha difundido este viernes, último día de la campaña, un comunicado (editorial) en el que pide el voto para el PP y ataca con misoginia y machismo rancio al presidente del Gobierno y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, y a la líder de Sumar, Yolanda Díaz.
Comentarios machistas de Aznar en FAES
Del primero, asegura que ha llenado la campaña de bulos de “tamaño continental” y que “asaltó La Moncloa”, en alusión a la moción de censura de 2018, tras la sentencia del caso Gürtel. La moción contra Mariano Rajoy salió adelante con los apoyos del PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, PDeCAT, Compromís, Bildu y Nueva Canarias y posteriormente, el líder socialista ganó dos convocatorias electorales, en abril y en noviembre de 2019.
Feijóo y el maquillaje de Yolanda
A la candidata de Sumar la define como “un figurín neocomunista confeccionado a toda prisa con retales de Dior y mediocre literatura de autoayuda”. El candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, también hizo ayer un comentario soez y machista sobre Díaz ― “de maquillaje sabe mucho”, durante uno de sus mítines.
Llego la hora de la misoginia y el machismo estructural
El comunicado de FAES, titulado Llegó la hora, hace una descripción apocalíptica de la pasada legislatura y del escenario que se abre si Sánchez vuelve a gobernar. Así, asegura que han arruinado el prestigio de España, que han realizado un “al destrozo político, económico, social e institucional promovido por el Gobierno de coalición y sus socios; y esa responsabilidad pasa por una derrota sin paliativos.”; que han provocado un “retroceso histórico” y que, al pactar con “los herederos políticos del terrorismo” y “el golpismo secesionista” existe el riesgo de “voladura constitucional”.
La derecha populista y machista
La fundación de Aznar pide concentrar el voto en el PP para no entrar en “querellas intestinas de gabinete” y, sin mencionarlos expresamente, se refiere a Vox como “la derecha populista nacida al calor de omisiones y renuncias superadas, crecida en la polarización que fabricó el sanchismo y con vocación resistente antes que gubernamental”. “Desde el respeto a otras opciones”, añaden, esas opciones “no son ni quieren ser un PP auténtico”.