La gestión de la oleada de incendios forestales ha encendido también la arena política. Este martes, la ministra de Defensa, Margarita Robles, compareció en la Comisión de Defensa del Senado para responder a las críticas del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, quien acusó al Gobierno de haber desplegado tarde a las Fuerzas Armadas frente a los fuegos que arrasaron miles de hectáreas en agosto.
Durante más de 50 minutos, Robles proyectó en la Cámara Alta fotografías y vídeos que recogían la labor de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de los Ejércitos en distintos focos de incendios desde el 29 de julio hasta la fecha. “Una imagen vale más que cien palabras”, justificó la ministra, en un intento de subrayar el papel decisivo de los militares en las labores de extinción y rescate.
“Queremos que se visualice el trabajo de la UME y el riesgo que han asumido para sus propias vidas”, defendió Robles, antes de añadir: “Tenemos que sentirnos firmemente orgullosos de nuestros militares por su esfuerzo, que es un esfuerzo de todos”.
Respuesta a Feijóo
La comparecencia llegó tras las duras palabras de Núñez Feijóo, que en días anteriores había reprochado al Ejecutivo haber actuado “tarde y a rastras” frente a los incendios. “El despliegue del Ejército no debería de pedirlo el jefe de la oposición, debería ser una instrucción inmediata del presidente del Gobierno”, espetó el líder popular, quien responsabilizó a la propia ministra de Defensa por no haber solicitado al presidente la autorización para activar a la UME con antelación.
Robles replicó recordando que la competencia inicial en materia de incendios corresponde a las comunidades autónomas y que el Ejército “no actúa de oficio”. Explicó que las primeras solicitudes formales de refuerzo no llegaron hasta la noche del 15 de agosto, y defendió que la UME reaccionó “de inmediato” una vez recibidas.
En su intervención, la ministra fue más allá y señaló directamente a gobiernos autonómicos del PP por lo que calificó de “falta de previsión” en la gestión del riesgo. Como contrapeso, destacó el trabajo de Andalucía y Aragón, comunidades a las que felicitó expresamente por sus políticas de prevención.
El trasfondo político
El choque entre Robles y Feijóo refleja la tensión creciente en torno a la gestión de emergencias y el papel de las Fuerzas Armadas en la protección civil. Para el PP, el retraso en la movilización de la UME es muestra de la descoordinación del Gobierno y de la falta de liderazgo de Pedro Sánchez. Para el Ejecutivo, las críticas son injustas y esconden un intento de capitalizar políticamente la tragedia, ignorando que la activación de la UME depende de las autonomías y no de la iniciativa unilateral del Ministerio de Defensa.
Mientras en el Senado se cruzan reproches, en los montes calcinados de media España la población local recuerda quién estuvo allí para frenar las llamas. Las imágenes de los efectivos de la UME entrando en zonas de riesgo, arriesgando su vida junto a bomberos y brigadas forestales, son un recordatorio de que el debate político no puede eclipsar la urgencia de reforzar la prevención, la coordinación y los recursos en la lucha contra los incendios forestales.