Tal y como publicamos en Diario16, el Partido Socialista Obrero Español no permitió que se votaran las enmiendas de corte republicano presentadas por Izquierda Socialista, tal y como confirmaron fuentes de la corriente de opinión. A pesar de que se reclamaba el inicio de un proceso basado en el cumplimiento de los procedimientos establecidos en la Constitución, para el PSOE eso generaría desestabilización y enviaría un mensaje negativo.
Este hecho ha provocado que las decenas de millones de personas que en España quieren poder decidir sobre el modelo de Estado y quitarse de una vez la lacra de seguir manteniendo a la institución que Francisco Franco decidió que ocupara la Jefatura del Estado, tengan sólo una fuerza política que les garantiza que continuarán luchando por lo que es democráticamente justo.
Podemos ha fijado como objetivo para la próxima década su proyecto irrenunciable de república plurinacional que debe plasmarse mediante una Constitución del siglo XXI y ha afirmado en el documento Brújula para ganar una época, elaborado por la formación morada en base a las conclusiones de su Universidad de Otoño, que la Monarquía «es una gangrena que ningún sistema democrático puede soportar».
Podemos destaca que esa República plurinacional es irremediable y que no se puede admitir en pleno siglo XXI que el jefe del Estado «no se elija por sufragio sino por fecundación». El centralismo monárquico, para la formación morada, es «uno de los principales focos de los conflictos territoriales», siendo su solución esa nueva república.
En relación con lo anterior, el partido señala que la reivindicación inflamada desplegada por la derecha y la ultraderecha sobre la figura del monarca Felipe VI supone una «amenaza evidente» para el futuro de la institución.
Podemos hace mucho hincapié en los «escándalos de corrupción» protagonizados por el rey emérito, lo que demuestra la «pérdida de complejos» por parte de ciertos sectores del Estado, dado que la Justicia «puede ser capaz de exonerar completamente el más grave caso de corrupción institucional» que ha vivido la democracia: «el fraude fiscal masivo de Juan Carlos I», afirma el documento.
La formación morada acusa al rey emérito de actuar durante 40 años «como súper comisionista ante dictaduras extranjeras» y de amasar una fortuna millonaria para «pagarse un tren de vida de lujos obscenos».
El PSOE de Sánchez ya no esconde ser monárquico
El 40 Congreso del Partido Socialista era una oportunidad irrenunciable de que, ante la situación de la Monarquía en España, el PSOE hubiese dejado de traicionar sus esencias ideológicas y a la memoria de los miles de socialistas que fueron represaliados, torturados y asesinados por defender a la República.
En la tarde del pasado sábado estaba previsto que se debatieran una treintena de enmiendas presentadas por Izquierda Socialista, el Partido Socialista de Cataluña y por Juventudes Socialistas referentes a la república.
Sin embargo, antes incluso de que se inaugurara el 40 Congreso, la vicesecretaria general, la asturiana Adriana Lastra, echó un jarro de agua fría sobre los socialistas que siguen luchando por devolver la República y la democracia plena a España. En concreto, ya advirtió de que esas enmiendas no iban a prosperar, tal y como ocurrió por la tarde con Izquierda Socialista.
Sus propuestas, basadas en la más absoluta legalidad, fueron pasadas por alto y ni siquiera fueron votadas. Fuentes de la corriente de opinión del PSOE confirmaron a Diario16 que el presidente de la Comisión 4, el camaleónico y pragmático Rafael Simancas, el hombre que se adapta a todo y a todos, afirmó que esas propuestas republicanas lo único que generaban era desestabilización y que darían una imagen muy negativa de la unidad que se quería transmitir en el Congreso.
Pedro Sánchez y su PSOE han entregado millones de votos a Podemos con esta decisión porque la formación morada ya es la única en España en la que pueden confiar los republicanos o las personas que quieren tener la oportunidad de decidir democráticamente sobre el modelo del Estado. Este es el legado de Sánchez.