El malestar ciudadano de los andaluces con la sanidad pública de su comunidad en su día a día, que ha vivido recientemente una multitudinaria manifestación en Sevilla contra el desmantelamiento del sistema público, tiene ya una traslación directa a datos concretos gracias a un exhaustivo y demoledor estudio realizado por los representantes sindicales de los trabajadores del sistema sanitario público andaluz, la mayor empresa de la comunidad con más de 125.000 profesionales. Todo se puede resumir en una palabra: la situación actual de la sanidad pública andaluza es “crítica”, pese a que el ejecutivo autonómico de Juan Manuel Moreno Bonilla asegura una y otra vez en un mantra en bucle que la sanidad pública de la comunidad tiene el mayor presupuesto de su historia y que nunca ha estado tan bien dotada presupuestariamente.
El informe ‘Situación de la Sanidad Pública Andaluza’, elaborado por los sindicatos Satse, UGT, Comisiones Obreras y CSIF y la organización Marea Blanca, sitúa a Andalucía a la cola nacional en casi todos los ámbitos analizados: financiación, gasto sanitario y dotación de recursos humanos, así como en listas de espera y tiempos de demora en Atención Primaria. Las organizaciones que han elaborado este estudio, presentado este lunes en rueda de prensa, iniciarán una ronda de contactos con ayuntamientos y diputaciones para exigir a la Junta de Andalucía que destine más financiación a la sanidad pública para resolver los graves déficits detectados en el estudio.
Casi la mitad del incremento presupuestario de 2024, un total de 489 millones de euros, ha ido a parar a empresas privadas
La situación “crítica” de la sanidad pública andaluza detectada por sus propios profesionales se traslada dato a dato en este demoledor informe. Así, los andaluces fueron los residentes que peor nota dieron a la sanidad pública de su comunidad en 2024 (5.72 puntos), un punto por debajo de las mejor puntuadas, y más de medio punto menos que la media. El dato confirma la tendencia a la baja de esta percepción, que comenzó a acusarse ya en el año 2022. Además, los andaluces valoran el funcionamiento de su sanidad peor que el conjunto de los españoles, con una diferencia que está en máximos desde 2002.
Otro de los puntos claves del documento es la financiación, donde Andalucía aparece entre las cinco comunidades autónomas con peor financiación de la sanidad pública (1.747,98 euros por habitante), por debajo del promedio del presupuesto sanitario de cada comunidad autónoma (1.937,22 € por habitante) y muy lejos de Asturias, la mejor con 686,369 € más por habitante, o de la vecina Extremadura, que destina 473,18€ más por habitante. Además, casi la mitad del incremento presupuestario de 2024, un total de 489 millones de euros, ha ido a parar a empresas privadas. El informe denuncia asimismo un “exceso de gasto farmacéutico” en la sanidad andaluza, la segunda que más porcentaje de su inversión sanitaria destina a este fin con el 16.93%, lo que detrae recursos que podrían destinarse a la inversión en infraestructuras, equipamiento o tecnología y a mejorar las condiciones laborales de los profesionales, según denuncian las organizaciones que han elaborado el estudio.
El tercer pilar es el de los recursos humanos. En Andalucía trabajan 3’1 profesionales de la medicina (influyendo residentes) por cada 1.000 habitantes, el peor dato a nivel nacional, donde la media se sitúa en 3’7. Tanto en la atención hospitalaria como en la primaria, los registros andaluces son inferiores a la media nacional. Estas conclusiones prácticamente se pueden reproducir en el caso de los profesionales de la enfermería, pues Andalucía cuenta también con la peor tasa nacional (4 por millar de habitantes, siendo la media española de 4’7). El informe concluye este bloque desvelando que, para igualarse a niveles estatales, Andalucía necesita aumentar su plantilla en 5.400 profesionales de la medicina, 5.900 profesionales de la Enfermería y 6.500 de otras categorías, lo que supone un total de casi 18.000 trabajadores.
Andalucía está a casi 700 € de distancia de Asturias, la comunidad con mejor financiación sanitaria por habitante del país
En cuanto a tiempos de espera para ser atendido, en Atención Primaria Andalucía es la comunidad con mayor demora, con una media de 10.66 días para obtener cita con el médico de cabecera, lo que supone dos más que la media nacional (8.67) y más del doble que el País Vasco, que ostenta la media más baja. El informe recoge además que en los dos últimos años la demora andaluza ha aumentado, mientras que la nacional ha caído, por lo que la brecha entre ambas se ha aumentado. Y respecto a la listas de espera hospitalarias, Andalucía tampoco puede presumir: a nivel quirúrgico, es la cuarta comunidad con peor tasa de personas pendientes de cirugía por cada 1.000 habitantes, la que mayor porcentaje tiene de pacientes con más de seis meses de espera para operarse (33.4%, once más que el total del SNS) y la segunda con un mayor tiempo medio de espera (176 días, cincuenta más que el conjunto del país). Por su parte, el acceso a las Consultas Externas también resulta tedioso: la ciudadanía andaluza es la segunda con mayor espera del territorio nacional, con un 56’5% de citas siendo atendidas tras más de 60 días y por tanto fuera de lo recogido en el decreto que garantiza una primera cita en la gran mayoría de las especialidades antes de dos meses.

Las agresiones a sanitarios no tocan techo
Esta situación de falta de inversión, déficit de recursos humanos y mala gestión está derivando en más consecuencias. En 2024, Andalucía alcanzó la cifra más alta de agresiones a profesionales de la sanidad desde que hay registros, con 1.866, lo que supone cinco sanitarios agredidos al día de media. Cabe aquí reseñar que este dato solo indica las agresiones notificadas, no todas las que se producen, pues muchas siguen quedándose sin registrar. Igualmente, la esperanza de vida de los andaluces al nacer es de 82’49 años, 1’28 menos que el promedio nacional y casi tres menos que la Comunidad de Madrid.
Las cinco organizaciones que han elaborado este demoledor informe han desvelado que comenzarán a entablar contactos con los ayuntamientos y diputaciones de toda Andalucía, a fin de obtener su respaldo para la solicitud de un incremento de la financiación de la sanidad pública autonómica por parte del gobierno de la Junta de Andalucía que sitúe a la comunidad, cuanto menos, en parámetros cercanos a la media nacional.
El estudio ha sido presentado en Sevilla por el secretario general de SATSE Andalucía, José Sánchez; el responsable autonómico de Sanidad de CSIF, Victorino Girela; el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Andalucía, José Pelayo Galindo; el responsable del Sector Salud, Sociosanitario y Dependencia de UGT, Antonio Macías Borrego, y Sebastián Martín, miembro de la coordinadora andaluza de Mareas Blancas.