Save the Children tumba las políticas educativas de Ayuso y desmonta los falsos mitos sobre la repetición de curso y la cultura del esfuerzo que tanto le gustan a la presidenta madrileña.
Save the Children tumba el falso mito de la cultura del esfuerzo
Ayuso ha reiterado una y otra vez su apoyo a obtener una buena nota “el verdadero ascensor social para todos los niños, pero muy especialmente para aquellos que se esfuerzan y que estudian”.
En su informe, “Repetir no es aprender. Mitos desmentidos y alternativas posibles a una práctica ineficiente e inequitativa”, Save the Children, afirma que: “La repetición de curso en España puede reducirse sin bajar el nivel”, desvela el alto coste que tiene esta medida en la educación española.
La tasa de repetición en España de las más altas del mundo
La organización recuerda que España presenta una de las tasas de repetición más elevadas dentro de los países desarrollados. El problema se concentra especialmente en la Educación Secundaria Obligatoria: España es el primer país de OCDE y UE en tasa de repetición en la ESO, un 8,5%, cuando las medias de UE y OCDE están por debajo del 3%.
Coincidiendo con el cambio de etapa, el porcentaje de repetición se cuadruplica en nuestro país, pasando del 2,3% en 6º de educación primaria al 8,9% en 1º de ESO, el curso con la tasa más alta. Además, este hecho es más acusado en los centros públicos, que acogen al alumnado más vulnerable y donde mayoritariamente también se produce un cambio de centro del colegio al instituto. Este patrón se repite en todas las comunidades y ciudades autónomas.
Asimismo, la investigación de la ONG de infancia desmiente los falsos mitos que sustentan los supuestos beneficios de la repetición y las creencias de por qué se da esta situación, a pesar de que la legislación en el ámbito educativo o el nivel del alumnado son equiparables a la de otros países desarrollados.
La persistencia de 6 mitos
La repetición es lo normal para gestionar la diversidad de niveles y ritmos del alumnado y se utiliza en todos los países.
Dos de cada tres socios de la OCDE tienen tasas de repetición en alumnado de 15 años inferiores al 10% y en casi la mitad (47%) de los países alcanza a menos del 5% de estudiantes. Se demuestra así que un sistema educativo puede funcionar con un nivel residual de repetición de curso; una situación que es la más común en los países desarrollados, que recurren a otras estrategias más eficaces para gestionar las diferencias de nivel.
Si la repetición es alta se debe a que el nivel educativo es bajo en España.
Uno de cada tres repetidores en nuestro país ha alcanzado el nivel de competencia básico de PISA en todas las materias y ha logrado las metas establecidas al final de la escolarización obligatoria. En casi todas las comunidades autónomas, el porcentaje de alumnado repetidor con un nivel de competencia suficiente en al menos dos materias está muy cerca del 50%. Los criterios empleados en España para evaluar el progreso escolar son más duros que los establecidos por la OCDE y los países de nuestro entorno. Los niños y niñas que en España son considerados con un nivel insuficiente no lo serían en otros países, y progresarían en sus estudios sin mayor cuestionamiento.
La repetición es objetiva y responde a limitaciones educativas individuales.
Tomados dos estudiantes con conocimientos, dificultades de aprendizaje y niveles de motivación similares, el de nivel socioeconómico y cultural bajo tiene aproximadamente tres veces más probabilidades de repetir que el estudiante de clase acomodada. Existen sesgos que convierten la repetición en una medida discriminatoria.
Además, la repetición mejora el rendimiento y el progreso académico.
Las investigaciones de mayor calidad acumuladas en las últimas dos décadas concluyen que la repetición tiene un efecto nulo sobre el aprendizaje y perjudica al alumnado más desfavorecido. Puede tener efectos positivos en el mismo año de repetir −algo que explica algunas percepciones− al incluir un contenido en parte conocido por la persona que repite, pero se disipan e, incluso, se vuelven negativos al avanzar la escolarización. En el largo plazo, la repetición contribuye al abandono escolar.
La repetición es especialmente negativa en países como España, donde se usa de forma sistemática, repitiendo los mismos contenidos de la misma forma y sin medidas de acompañamiento ni fórmulas que busquen una forma de aprendizaje diferente.
La repetición favorece el esfuerzo y la motivación.
Con un estudio cuasi-experimental novedoso en España Save the Children concluye que repetir curso empeora la percepción del alumnado sobre sus propias capacidades y también disminuye su interés por esforzarse, especialmente cuanto más tarde se produce la repetición en la escolarización.
La repetición es alta en España porque las ratios profesor/estudiante también lo son.
Los resultados indican que existe escasa relación entre esa ratio y las tasas de repetición de los países de la OCDE. De hecho, teniendo en cuenta esa proporción, en España cabría esperar un porcentaje de repetición casi tres veces menor que el porcentaje de repetidores real.
La “cultura de la repetición”
España es el máximo representante de lo que la Comisión Europea define “cultura de la repetición”, consistente en la creencia socialmente compartida sobre los supuestos beneficios de esta práctica.
“Para cambiar este modelo hay que capacitar, motivar y dar oportunidades al conjunto de personas implicadas en el sistema educativo. Esta responsabilidad no puede recaer de forma exclusiva en el profesorado, sino que este necesita apoyo y recursos que contribuyan a un cambio real”, explica Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Política de Save the Children.
Save the Children considera que se puede reducir drásticamente la repetición en poco tiempo sin bajar el nivel si se confía, forma y acompaña a los equipos docentes. La experiencia internacional prueba que existen alternativas a la repetición que ya se están poniendo en marcha en países que tenían el mismo problema que España, como Francia o Portugal. Esos países han logrado reducirla más rápido, mejorando el aprendizaje, el éxito escolar y la equidad, así como disminuyendo el abandono escolar temprano.
Save the Children y la reducción del gasto
“Reducir la repetición es una cuestión de eficiencia del gasto educativo y de igualdad de oportunidades”, defiende Álvaro Ferrer, especialista en educación de Save the Children. “Estamos ante un problema de cómo gestionar la diversidad de nivel en el aula: España pertenece a los modelos educativos obsoletos y en desaparición en el mundo que utilizan la repetición como casi única medida, buscando igualar el nivel de los grupos, cuando lo eficaz es la diferenciación del aprendizaje dentro del aula, no la homogeneización, concluye.
Alternativas al modelo actual
Save the Children considera que, aprovechando el cambio en criterios de repetición en la LOMLOE, se debería impulsar programas de formación colaborativa y acompañamiento sostenido a equipos docentes para experimentar, reflexionar y cambiar creencias y prácticas sobre repetición, a través de mentorías, asesores externos, feedback y trabajo en red, como ha hecho Portugal y Bélgica.
También pide extender apoyo y refuerzo educativo (tutorías) en grupos pequeños y escuelas de verano como condición para el alumnado que promociona con materias pendientes y para aquel en situación socialmente vulnerable, como ha hecho Francia.
Incluir la reducción de la repetición de curso como objetivo estratégico explícito del sistema educativo con metas cuantificadas y ambiciosas en el futuro plan nacional de éxito escolar, como han hecho Francia, Portugal y Bélgica, sería otra de las alternativas a la repetición.
Asimismo, la organización considera fundamental incluir estrategias eficaces de gestión de clases multinivel sin homogeneizar en la formación inicial y permanente del profesorado que se está reformando ahora. España está entre los países de la OCDE y la UE donde el profesorado ha recibido menos formación sobre enseñanza en grupos multinivel (35%) y donde se percibe como menos preparado para ello (28%).
Las alternativas de Save the Children para invertir mejor
Dado su poco efecto y su elevado coste, la repetición es una medida muy ineficiente. Tomando datos del curso 2019-2020, los costes directos de la repetición se elevan a 1.441 millones de euros, lo que supone un 6,2% del gasto público en educación primaria y secundaria obligatoria, el presupuesto de educación de toda Canarias.
Una alternativa desde el punto de vista presupuestario, según Save the Children, sería dedicar los recursos económicos −o, al menos, una parte de ellos− que ahorraría el sistema educativo al rebajar las tasas de repetición a ofrecer medidas eficaces: con ese dinero podríamos pagar refuerzo extraescolar en grupo pequeño para 2.217.000 estudiantes (47% del total en primaria y ESO en centros públicos y concertados); o 44.700 docentes extra para co-docencia, agrupamientos flexibles o estrategias de diferenciación en el aula (es un 6% de incremento sobre las plantillas actuales.
Save the Children: los beneficios
Habría además unos beneficios indirectos, pues se reduciría el coste en protección social al disminuir el abandono escolar, hecho que supondría a su vez una mayor creación de empleo y riqueza, que generaría además ingresos fiscales adicionales para el sector público.
La organización pone en valor la necesidad de llevar a cabo una reflexión en profundidad en un contexto en el que el 28,9% de los menores de 18 años en España -unos 2.379.000 de niños y niñas- está en situación de pobreza.