En el marco de un sábado marcado por el inicio de las vacaciones de Semana Santa, Sumar llevó a cabo su asamblea fundacional, un evento que no solo buscó definir los contornos de su proyecto político, sino también establecer firmemente sus compromisos hacia la igualdad de género y la lucha contra la discriminación. A través de esta asamblea, Sumar delineó un Plan Estratégico Feminista que destaca por su compromiso con la paridad de género en listas electorales, órganos de dirección, y la contratación de personal, evidenciando una clara intención de incorporar prácticas feministas en cada nivel de su organización.
Construcción de estructuras sólidas para la supervivencia de los proyectos políticos
La portavoz de Feminismos, Igualdad y Derechos y Libertades LGTBi+, Elizabeth Duval, subrayó la importancia de este marco para la implementación de dichas prácticas, asegurando una representación equitativa en todos los ámbitos y actividades de la formación. Este compromiso abarca desde la dirección y coordinación hasta la participación en actos públicos y la contratación, priorizando no solo la paridad sino también la lucha contra la distribución sexista de roles profesionales.
El enfoque hacia una organización inclusiva se extiende al ámbito de los debates internos, donde se fomentará un uso paritario del tiempo y los turnos de palabra, apartándose de los espacios de decisión informales tradicionalmente masculinizados. Sumar se propone también llevar a cabo formaciones obligatorias sobre violencias machistas, masculinidades, lenguaje inclusivo y el ejercicio del poder, destinadas a quienes ocupen cargos directivos o públicos dentro de la organización.
Hacia una igualdad e inclusión real
La asamblea no solo se centró en la igualdad de género, sino también en la creación de protocolos de prevención y actuación frente a comportamientos machistas, Lgtbifóbicos, racistas o discriminatorios, así como situaciones de acoso y agresiones sexuales. La cuestión del tiempo libre y la conciliación también fue abordada, prometiendo planificar las actividades políticas de manera que se considere la conciliación y se reduzca la exigencia de presencialidad, lo cual subraya el esfuerzo de Sumar por adaptar su funcionamiento a las necesidades de sostenimiento de la vida de sus miembros.
La apertura de la asamblea estuvo a cargo de Ernest Urtasun, portavoz de la plataforma, quien enfatizó la llegada de Sumar a su "mayoría de edad" como organización, destacando la importancia de la construcción de estructuras sólidas para la supervivencia de los proyectos políticos. Urtasun se desmarcó de las prácticas previas de otros partidos, como Podemos, resaltando el objetivo de Sumar de renovar las ideas políticas y ampliar el alcance de los movimientos progresistas en España.
Fricciones y fractura en la izquierda
Este evento se produce en un contexto de tensiones políticas y desafíos electorales futuros, donde Sumar busca afirmarse como una fuerza capaz de movilizar a aquellos previamente desencantados con la política, a la vez que se distancia de las disputas bipartidistas y el escándalo de corrupción que ha marcado recientemente el panorama político español. La declaración contra la corrupción leída por el juez Juan Pedro Yllanes reafirma el compromiso de Sumar con la integridad y la transparencia, poniendo de manifiesto la necesidad de abordar de manera efectiva este flagelo que afecta al régimen democrático del país.
Asimismo, Yolanda Díaz se enfrenta al desafío de superar los conflictos con la formación de Pablo Iglesias que rompió su acuerdo de alianza electoral con el que acudió a las elecciones generales del pasado 23 de Julio y que motivó, que sus 5 diputados (actualmente 4) se marcharan al Grupo Mixto. Fruto de esta división, ambas formaciones, Sumar y Podemos, sufrieron un batacazo en los pasados comicios del 18 F en Galicia que impidió que obtuvieran representación parlamentaria en la cámara autonómica.
La asamblea fundacional de Sumar no solo ha sido un espacio para la definición de su estructura y la confirmación de sus principios éticos y políticos, sino también una demostración de su compromiso con la igualdad de género y la lucha contra la discriminación, estableciendo las bases para una participación política más inclusiva y representativa. Con estos primeros pasos, Sumar se posiciona como un actor político dispuesto a enfrentar los retos presentes y futuros, con una clara visión de cambio y renovación.