El sondeo del CIS da la victoria al PSOE con cinco puntos de ventaja sobre el PP, pero además deja otro titular impactante: el partido del activista y agitador ultra de las redes sociales, Alvise Pérez, con su agrupación de electores Se Acabó la Fiesta, obtendría representación en la Eurocámara con entre el 2,9 y el 3,8 por ciento de los votos.
Lógicamente, el auge de esta especie de provocador Milei a la española ha hecho saltar todas las alarmas en Vox, ya que el influencer podría robarle miles de votos a la formación de Santiago Abascal. Siempre se puede ir más lejos en la extrema derecha y por lo visto muchos votantes empiezan a ver a Vox como “derechita cobarde”. Ese proceso de ultraderechización de las democracias liberales debería preocuparnos y mucho, pero nadie parece poner freno a un fenómeno, el del friqui que arrasa con su lenguaje faltón y políticamente incorrecto que no hace sino deteriorar la convivencia en paz.
Según el digital Huffington Post, Alvise Pérez es “un sevillano al que se le identifica como uno de los principales creadores de fake news en redes sociales. Simpatizante de la ultraderecha, Alvise dispone de una cuenta de Telegram con casi 500.000 seguidores y en Instagram, casi 800.000. Desde dichas cuentas difunde supuestas noticias, principalmente de temática política, y en noviembre se dedicó a incentivar las protestas frente a la sede socialista en Ferraz”.
Pérez ha sido condenado ya en diferentes ocasiones por publicar bulos, según el HuffPost, como ocurrió con la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. También fue condenado a pagar 60.000 euros al exministro José Luis Ábalos por publicar fotos hechas en su casa sin consentimiento y por intromisión ilegítima en el derecho a la propia imagen de la periodista Ana Pastor. No obstante, el Tribunal Supremo le ha dado la razón en los dos últimos casos, absolviéndolo.
El pasado 22 de febrero, Alvise hizo oficial su candidatura a las europeas. “Saquémosles los trapos sucios a la cara a toda la calaña política y mediática de nuestro país usando contra ellos el mismo escudo judicial que todos ellos han usado para esconderse. España, primero siempre”, señaló.
Con un lenguaje recio ultranacional y populista y un batiburrillo en lo económico, Alvise Pérez ha logrado cautivar a buena parte del votante más reaccionario. En los comentarios de una de sus publicaciones, el agitador promete “sortear” su sueldo público europeo en caso de resultar electo. “Prometí vivir siempre de mi oficio y no cobrar un solo euro público jamás, y así lo veréis”, señaló.
Luis Pérez Fernández, más conocido como Alvise Pérez, es un analista y consultor político español. Ha ejercido como asesor parlamentario. Su actividad se centra mayormente en la difusión de contenidos a través de Internet, concretamente por X y Telegram, los cuales han sido considerados en algunos casos como bulos. Contenidos que implican la denuncia pública de casos de corrupción en la política española. Con 22 años viajó a Leeds, donde entró a trabajar en el departamento de comunicación del Instituto Cervantes y se convirtió en delegado internacional de Liberal Youth, el ala juvenil de los Liberal Demócratas.
A finales de 2017 se afilió a Ciudadanos (Cs), partido que contactó con él para ser jefe de gabinete de este grupo parlamentario en las Cortes Valencianas, en aquel momento liderado por Toni Cantó. Se mudó a Valencia y ocupó este puesto hasta la debacle electoral de la formación en diciembre de 2019, cuando comenzó a trabajar de manera independiente. Podría decirse que Alvise Pérez combate al Gobierno con la misma medicina reaccionaria de Vox, de ahí que en ese juego esté consiguiendo arrebatarle un buen pellizco de la tarta electoral a Santiago Abascal.
Pérez ha denunciado lo que describe como una campaña de criminalización contra su persona iniciada por medios de comunicación tanto de izquierdas como de derechas. Ataques que cuestionan desde su vida personal hasta la legitimidad de la financiación de su campaña. Las críticas han llegado desde varios frentes, incluyendo figuras como Pablo Iglesias Turrión, exvicepresidente del Gobierno, quien insinúa que Pérez podría estar financiado por la oposición venezolana, y Federico Jiménez Losantos, que lo tacha de “poco de fiar”. Sin embargo, Alvise Pérez niega firmemente estas acusaciones, alegando la falta de pruebas y la especulación arbitraria detrás de estas afirmaciones.