La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha defendido esta misma semana "levantar un proyecto de país para la próxima década" desde "muchos espacios diferentes" de la izquierda para que desde la "diversidad" puedan "complementar e ilusionar" a los votantes progresistas y frenar un gobierno de la "extrema derecha". ¿Qué quiere decir Díaz con esta arriesgada apuesta? Se trata, sin duda, de superar el proyecto de Podemos, que ha entrado en franca decadencia, para impulsar una gran platataforma o alianza capaz de aglutinar a todas las sensibilidades de la izquierda española.
La idea ya ha echado a andar en la Comunidad Valenciana. Las tres fuerzas políticas a la izquierda del PSPV en esa región (Compromís, Esquerra Unida y Podem) están de acuerdo en abrir una reflexión sobre la propuesta de la ministra de Trabajo. Con su iniciativa, Díaz pretende tres cosas: recuperar al votante desencantado de la izquierda que no se identifica con los actuales partidos, aglutinar el voto y plantar cara a las derechas en las próximas elecciones.
Yolanda Díaz y las encuestas
Es bien sabido que las fuerzas conservadoras van a concurrir unidas a los próximos comicios, ya que están siendo capaces de amalgamar un proyecto, si no común, sí al menos con apariencia de unidad. Fruto de esa ofensiva ideológica y estratégica de PP, Vox y Ciudadanos son los buenos datos que arrojan los últimos sondeos demoscópicos para los proyectos en comandita que han emprendido Pablo Casado, Santiago Abascal e Inés Arrimadas. A todos ellos les une un objetivo común: acabar con Pedro Sánchez como sea.
La pandemia, los estragos producidos por la terrible crisis económica y el propio desgaste del poder han terminado por erosionar al Gobierno de coalición y Yolanda Díaz, una mujer con olfato político, ha decidido mover ficha ahora que todavía quedan dos años para las próximas elecciones. La ministra de Trabajo y sucesora de Pablo Iglesias en el espacio de la izquierda real pretende tender puentes entre su formación y otros grupos como Compromís o Mas Madrid, consciente de que tras el 4M y la victoria de Díaz Ayuso en Madrid las derechas han entrado en una dinámica al alza, mientras que la izquierda corre el riesgo de quedar estancada.
Ahora bien, queda por saber cómo va a acoger el mundo de Unidas Podemos la propuesta de Díaz. En las últimas semanas, en la formación morada se ha detectado un amplio movimiento de resistencia contra el poder que ha acumulado Díaz y fuentes de la organización podemita aseguran que los planes de futuro de la ministra no serán fácilmente realizables.
Disidencia
Un sector de Unidas Podemos recela, desde hace algún tiempo, del carisma y el poder que acumula Yolanda Díaz. Desaparecido Pablo Iglesias, la ministra de Trabajo y vicepresidenta tercera se ha convertido en la gran esperanza de la izquierda real de este país, pero eso no parece gustar a una parte de UP que aspira a mantener su cuota de poder en el Gobierno de coalición.
Este sector podemita liderado por Juanma del Olmo, exdirector de gabinete de Pablo Iglesias, "dirige y coordina una operación de desgaste contra Yolanda Díaz con el objetivo de que no llegue a ser la candidata de Unidas Podemos en las próximas elecciones generales". La noticia de esta trama habría sido filtrada, supuestamente, por partidarios contrarios a Olmo, cada vez más molestos con la influencia que el exjefe de gabinete ostenta en la actual dirección del partido coliderado por Ione Belarra e Irene Montero.
"Estoy escuchando muchas voces de la calle para ver qué opinan sobre la conformación de un espacio que pueda cambiar la vida de la gente", ha planteado Díaz en una entrevista en la Cadena Ser, en la que ha señalado que su "misión" es levantar un nuevo proyecto que pueda trascender el espacio político de Podemos. "No hay nada más maravilloso que la suma desde la diversidad", ha apuntado.
En este punto, la vicepresidenta y ministra de Trabajo aclara que "desde muchos espacios diferentes" y "siendo diversos", se puede "ser complementarias e ilusionar a las gentes progresistas" del país. En su opinión, España tiene un problema de convivencia con la extrema derecha, con un PP secuestrado. "Voy a trabajar para que no gobierne la extrema derecha", sentencia.
Sobre su idea de proyecto, Díaz ha recordado que las operaciones desde los partidos no funcionan y que, a su juicio, "lo importante es construir desde el afuera", escuchando a la gente y a los colectivos. "Cuando sumamos y unimos desde las diferencias, es una apuesta ganadora e ilusiona a la gente", ha insistido, al tiempo que ha resaltado la necesidad de tener altura de miras e imaginación para "hacer cosas diferentes" desde la política.