Popularidad de los préstamos verdes sigue creciendo en España

28 de Noviembre de 2023
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La última década ha traído consigo un incremento en el interés de los grandes capitales por generar cambios positivos para el medio ambiente, motivación que ha llevado al desarrollo de lo que se conoce como “préstamos verdes”.

La periodista y economista, Patricia García Beneytez, explica que el principal objetivo de este tipo de préstamos puede ir desde el financiamiento de coches híbridos o eléctricos, de electrodomésticos de bajo consumo e incluso la instalación de paneles solares, hasta el financiamiento de proyectos ecológicos.

Esto último es lo que estaría llevando a una nueva etapa del desarrollo de los préstamos verdes en España.

Así se pudo ver recientemente luego de que el grupo BEI, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el Banco Sabadell llegaran a un acuerdo en el que se comprometen a brindar financiamiento a pequeñas y medianas empresas (pymes), y proyectos ecológicos, mediante un fondo de 936 millones de euros.

El "componente verde" de la operación, que tendría un valor superior a los 30 millones de euros, tiene como objetivo el financiamiento de proyectos empresariales climáticamente responsables en el territorio español, enfocando parte de sus esfuerzos en el apoyo a comunidades con acceso limitado a préstamos empresariales, y con un PIB inferior al promedio.

Los préstamos verdes en España

La financiación “verde” no es algo nuevo en España, creciendo de manera progresiva desde hace un puñado de años. De acuerdo a los reportes más recientes, esta fue de 60.134 millones en el 2022, lo que se traduce en un crecimiento del 9% en comparación con el año anterior. Actualmente, estos préstamos son otorgados por entidades como BBVA, Caja de Ingenieros, Wi Zink, Kutxabank, Caixabank y Santander.

Como se explicó al inicio de la nota, estos se otorgan principalmente para el desarrollo de proyectos empresariales enfocados en la protección medioambiental y el desarrollo social, pero también se pueden solicitar para necesidades particulares, como modificaciones al hogar para un mejor uso de recursos.

De acuerdo a distintos reportajes, los usos más comunes de este financiamiento (en lo que a empresas se refiere) son las energías renovables, la movilidad sostenible y proyectos de eficiencia energética.

Este financiamiento no es inmune a las variables del mercado, con la entrega de bonos verdes (gubernamentales) sufriendo una caída importante entre el 2022 y el 2023 como consecuencia de la invasión rusa sobre Ucrania.

¿Una alternativa con futuro?

Aunque los préstamos verdes han ganado popularidad en los últimos años, lo cierto es que son productos financieros alternativos que deben respetar distintos lineamientos de carácter internacional, no solo al momento de su emisión, sino a lo largo del proceso de apoyo a los solicitantes.

Asimismo, estos deben evolucionar acorde a las necesidades climáticas y socialmente responsables que enfrenta la sociedad moderna, siendo esencial que las entidades financieras tengan la capacidad de asegurarse de que el dinero se está usando de la manera pretendida.

Estos requerimientos harían que el futuro de los préstamos verdes no sea el más sencillo de prever.

Mientras que los productos financieros tradicionales no generan mayores compromisos a los prestamistas, este tipo de financiamiento requiere de un trabajo de monitoreo adicional que podría probar ser demasiado para los bancos, dejando en entredicho si estos podrán mantenerse de cara a las próximas décadas.

A medida que este tipo de financiamiento sigue creciendo en España, cada vez más empresas encuentran oportunidades para desarrollar proyectos alternativos, capaces de no solo generar cambios positivos en el medio ambiente, sino también de rentabilizar sectores previamente inexplorados en el país.

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