Querido Pedro, ahora te enteras

24 de Abril de 2024
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Sanchez Justicia 04

Querido Pedro:

Te escribo de persona a persona, no de director de un medio de comunicación a presidente de Gobierno. Te escribo de José Antonio a Pedro y no voy a entrar a analizar el contenido de tu carta a la ciudadanía, si hay una estrategia o es una carta absolutamente sincera. Creo que no es el momento, porque al ser una cuestión que ha salido de ti, solo tú sabes las respuestas a las preguntas que los ciudadanos se hacen. Tengo mi opinión, pero solo es mi opinión y creo que el momento de expresarla no es ahora. Ya llegará el momento.

Pedro, ahora te enteras de lo que en estas páginas llevamos denunciando desde hace años: la situación gravísima en la que se encuentra la Justicia en España y la necesidad acuciante de una revolución absoluta de la misma.

Ayer mismo, durante la sesión de control, volviste a afirmar que confiabas en la Justicia a pesar de las noticias que llegaban de la apertura de diligencias a tu esposa. No, Pedro, no se puede confiar en la Justicia española.

El lawfare se lleva aplicando desde hace demasiados años y no precisamente por una cuestión política, sino desde la protección absoluta que las élites de este país tienen en el Juzgado. No te voy a dar nombres de empresas y grandes familias que se han beneficiado del contubernio que hay en las instancias judiciales de este país. La lista sería interminable.

Pedro, sé que en la oficina de Presidencia has recibido miles de cartas de ciudadanos desesperados por lo que sucedía en sus causas judiciales, ciudadanos que te pedían ayuda. Pero, si te das cuenta, esa súplica desesperada de ayuda, aunque enmascarada de casos particulares, mostraba cómo las togas en España, sobre todo en las más altas instancias, son capaces de generar impunidad a los que más recursos tienen para contratar los servicios jurídicos de empresas cuyo mayor activo son las influencias que tienen en la judicatura. Es así, esa es la realidad de la Justicia en España.

No se trata de que los jueces sean de derechas o de izquierdas, el problema es mucho mayor, y ahora te ha tocado a ti y a tu familia.

A lo largo de tu presidencia has cometido muchos errores y, en muchos casos, la realidad te ha comido, pero debiste darte cuenta hace mucho tiempo de que en España un grupo de jueces ha instaurado una dictadura judicial mantenida por la impunidad de la que disfrutan esos mismos jueces que saben que nadie les va a juzgar a ellos. Las causas de carácter político son evidentes en algunos casos. En otros, no tanto. Pero es una evidencia de que los jueces cuentan con más poder que los representantes elegidos democráticamente por la ciudadanía. Lo peor es que lo ejercen.

En España no se puede creer en la Justicia porque no hay justicia, sobre todo en las más altas instancias. Ahora lo has sentido en tus carnes, y eso que las diligencias abiertas contra tu esposa están en primera instancia. No me quiero imaginar lo que sucederá si esto tiene recorrido y sube de instancia. Ahí estarás perdido, te van a machacar como se hace con cientos de miles de ciudadanos cada año.

En España hay muchos jueces que dignifican su trabajo, que prestigian el simbolismo de la toga, pero no les conoce nadie porque el programa del reparto, casualmente, nunca les da los grandes asuntos. Será casualidad, pero es así.

Te voy a poner un ejemplo para que entiendas la situación. En un auto en el que se elevaba una cuestión prejudicial al TJUE, una jueza dijo «el Tribunal Supremo español ha realizado una reinterpretación con el dictado de una reciente jurisprudencia […] en exclusivo beneficio de las entidades financieras predisponentes […] Esta tramitación acelerada de recursos de casación para intentar que queden inadmitidos no se ha conocido nunca en la historia del Tribunal Supremo español, que escapa a toda lógica jurídica y a los principios de protección de los derechos de los consumidores, que provoca necesariamente un enriquecimiento y beneficio de las entidades financieras en detrimento de los consumidores afectados por esta cláusula».

Esto no lo dice un analista o un periodista, lo dijo una jueza en un auto que llegó al Tribunal de Justicia de la Unión Europea. En España hay juzgados de todas las instancias que tienen un 100% de desestimación de demandas o querellas contra grandes empresas o grandes intereses. ¿Cómo puede ser posible eso?

Cientos de miles de ciudadanos llevan sufriendo décadas lo que tú y tu esposa sufristeis ayer. Te insisto, no es un problema exclusivamente ideológico, es un problema estructural.

Por eso me sorprendió que durante el último debate de investidura no hicieras ni una sola mención a la reforma integral de la Justicia. En este punto hay que ser muy valiente, pero a determinados jueces hay que pararlos con un escrutinio independiente de las sentencias que dictan o las diligencias que se abren.

La apertura de las diligencias contra tu esposa es un ejemplo más. En tu carta lo dices. Sólo faltaba la judicialización, y llegó. Cuando hay intereses en este país, y no sólo políticos, que parten de la base de negar la legitimidad de tu presidencia y de tu gobierno, evidentemente tienen el arma de los jueces.

A pesar de que discrepo radicalmente con multitud de elementos de tu acción de gobierno y tu gestión del partido, jamás negaré la legitimidad de tu presidencia, a pesar de que no pueda estar de acuerdo con algunas medidas contenidas en los pactos. Ahora mismo eres el presidente legítimo de todos los españoles.

Pero no sé si has pecado de ingenuo o de otra cosa, no lo sé, pero si no viste venir el golpe desde los juzgados es que desconoces cómo está la salud real de la democracia española.

Si hay intereses políticos y de otros ámbitos que niegan la legitimidad del gobierno, esos mismos intereses tienen toda la capacidad para movilizar todas sus influencias en los juzgados. Para quienes creemos en la democracia es duro decir algo así, pero es la realidad. Te podría dar muchos ejemplos. Te repito, a la Oficina de Presidencia han llegado miles de cartas de ciudadanos que son víctimas de las decisiones de los jueces.

Ten clara una cosa, se podrá estar de acuerdo o no con el contenido de una sentencia, pero cuando en España se dictan miles de sentencias en las que no se tiene en cuenta las pruebas, en las que los jueces se contradicen con los autos dictados durante la instrucción, en las que se imponen criterios subjetivos sobre los hechos objetivos, cuando no se aplican los procedimientos marcados por la ley y se buscan subterfugios jurídicos para no aplicarla, entonces, entenderás que se desconfíe de la Justicia.

El tan manido lawfare no es una cuestión sólo de la clase política, es algo que están sufriendo o van a sufrir en algún momento los ciudadanos de este país. Que ha habido acoso judicial contra políticos de izquierda, sí, evidentemente que lo ha habido. Eso es innegable, pero también lo hubo con otros de la derecha. Esto no se trata de que los de un lado sean puros e inmaculados y los de enfrente sean la encarnación de Satanás. No, es mucho más grave que eso.

Pedro, sólo te digo una cosa, si tienes intención de dimitir, hazlo. No lo alargues más, ni siquiera con mociones de confianza, porque entonces estarías dando más munición a esos intereses que no han aceptado el resultado de las elecciones y que, como sabes, van mucho más allá de Feijóo, Ayuso o Abascal, y tienen mucho más poder. Ten en cuenta que una dimisión no es ni una victoria para el contrario, ni tu derrota. Más bien al contrario, dimitir por defender, como dices en tu carta, a quienes quieres es tu victoria, insisto, tu victoria. Una moción de confianza o no dimitir, te debilitaría.

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