El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida da el pistoletazo de salida al festival de la luz. El gasto en la instalación de más de 11 millones de luces en las calles de Madrid se eleva este año a 3,6 millones de euros, un 11% más que el año pasado. La factura d eléctrica se puede elevar a más de 100,000 euros al mes durante la navidad. Todo a pesar de que a pocos kilómetros de la plaza de Cibeles, miles de niños viven sin luz en la Cañada Real.
Un año sin luz en la Cañada Real
A principio de mes se ha cumplido un año desde el corte del suministro eléctrico en la Cañada Real Galiana, que afecta a 3.400 personas, entre ellas más de 1.000 niños y niñas, una situación inaceptable. Desde varias ONG exigen a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento que intervengan para que la empresa privada concesionaria del suministro eléctrico restablezca la distribución de energía en condiciones justas para todas las familias vulnerables, priorizando a las familias con hijos e hijas por su situación de especial vulnerabilidad.
La fiesta navideña a pesar de la emergencia climática
Para Almeida, “el alumbrado navideño no es un gasto, sino una inversión”. Mientras en Madrid derrochamos contaminación lumínica, el IPCC, el Panel Intergubernamental de Expertos de la ONU sobre el cambio climático, alerta de que el modelo económico actual es incompatible con los límites biofísicos del planeta.
Mas calles, más luces, más gasto todo para tener contento a los madrileños y competir en una absurda carrera española por ser la ciudad más iluminada. Otra navidad en la que será imposible ver las estrellas.
Otro invierno pasando frio
“Un año después, tras vivir situaciones extremas como la tormenta Filomena en enero sin electricidad con la que poder calentar sus hogares o las olas de calor de este verano sin tener medios para refrigerar alimentos, estos niños, niñas y adolescentes comienzan un nuevo curso en una situación extrema. Seguimos ante una clara vulneración de los derechos fundamentales de la infancia, como el derecho a una vivienda adecuada, a la educación y a la salud, denunciadas también por el Comité de Derechos del Niño y el Defensor del Pueblo”, señala Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Políticas de Infancia de Save the Children.
Derroche lumínico
Mientras esto sucede a las afueras de la ciudad, en el centro habrá 232 emplazamientos con millones de luces, de los cuales 25 serán nuevos. Las luces llegarán este año a la Fuente Apolo del Paseo del Prado e iluminarán las láminas de Agua del Paseo de Recoletos. También las calles Campoamor, Regueros, Belén, Barquillo, Argensola, Santa Teresa y Justiniano. Se estrenarán en la Puerta de Alcalá, en Narváez -entre Goya y Doctor Castelo. Como novedad volverán a Plaza de España tras dos años de obras.
En los distritos Centro y Salamanca derrocharán luz como si no hubiera un mañana.
En los distritos Centro y Salamanca derrocharán luz como si no hubiera un mañana. Pero la periferia también tendrá su derroche de libertad lumínica, y las luces colgarán de dos vías de Usera y Carabanchel: Camino Viejo de Leganés -entre la avenida de Oporto y Clara Campoamor- y Marcelo Usera-entre Almendrales y Rafaela Ybarra-.
25 diseños nuevos de arcos lumínicos. Estos se podrán ver en las calles Gran Vía, Montera, Huertas, Plaza del Ángel, Príncipe, Prado, Manuel Fernández González, León, Núñez de Arce, Espoz y Mina. O en las vías Moratín, Echegaray, Duque de Medinaceli, Jesús, Preciados. Paseo de Recoletos, Jorge Juan, Narváez y Oriente a la altura de Plaza España. También en las plazas de Matute o Jesús. Por último, en el Puente de Ventas, donde los Reyes Magos serán los protagonistas de la iluminación.
Los niños pasaran pobreza energética
Pese a la movilización incesante de las asociaciones vecinales, que han convocado concentraciones en la Cañada Real, las soluciones siguen pareciendo lejanas. Para estos niños y niñas parece que no habrá un mañana iluminado. La puesta en marcha este mes del Grupo interministerial impulsado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 para dar soluciones integrales a la población de la Cañada Real Galiana de Madrid se plantea como un nuevo espacio de negociación, pero sin voluntad y compromiso no servirá para ofrecer soluciones reales y urgentes para las familias de la Cañada.
“El Gobierno central, el autonómico y el Ayuntamiento tienen la obligación legal de proteger los derechos de los niños y niñas, así como la empresa de electricidad que debe proteger a los consumidores más vulnerables. Creemos que es necesario prohibir los cortes de suministro más allá de la vigencia del escudo social y que se puedan aplicar a todas las situaciones de vulnerabilidad, con atención específica a hogares con presencia de menores, independientemente de la legalidad de los contratos”, señaló Perazzo.
La bandera de España
Como el año pasado, la bandera de España volverá a colgar en las calles de Madrid. Repetirán las miles de bombillas con los colores patrios, mientras los niños y niñas de la Cañada tienen que iluminarse con velas.
A las grandes luces se sumarán los motivos tradicionalmente navideños. Habrá 6.695 cadenetas (lo que equivale a unos 147 kilómetros), 118 cerezos y 13 grandes abetos luminosos. También se mantendrán los tradicionales belenes figurativos que ya se incorporaron en Navidades pasadas para la iluminación de puertas históricas como las de Alcalá, Toledo o San Vicente y el viaducto de la calle Segovia, así como en las entradas de la Plaza Mayor. Asimismo se unirá la gran bola luminosa ubicada en la confluencia de la calle Alcalá con Gran Vía, que este año contará con una nueva temática.