En los días previos a la ocupación de los campus se anunció en las redes sociales y dentro de la universidad la convocatoria de una asamblea por parte del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) a la que estaba todo el mundo invitado a participar y en la que se decidiría si se cerraba la universidad o no. Unas 50 personas asistieron y llegaron a la conclusión de que la universidad debía cerrarse. Acto seguido se crearon comisiones de organización necesarias para llevar a cabo este tipo de actuaciones: organización, suministros de comida y un discurso ideológico que les permitiese establecer unos objetivos máximos y mínimos para negociar con el rectorado.El objetivo de los manifestantes era que se suspendiesen las clases para que los estudiantes pudiesen asistir a las manifestaciones, así como para poder negociar unas condiciones de evaluación que no les perjudicasen. Pero, mientras los estudiantes estaban haciendo piquetes, el SEPC negoció una evaluación única que culminó con un comunicado del rector, Jaume Casals, que logró desconvocar la huelga, pero que no dejó contento a todos los estudiantes, ya que el rectorado dejaba las condiciones de la aplicación en manos del profesorado, lo cual supondría que dependiendo del profesor se respetaría más o menos lo pactado. Asimismo, según los estudiantes afectados, se tenía que haber tenido en cuenta que carreras como Periodismo se basan en gran medida en clases prácticas que dificultan la posibilidad de una evaluación única.Los que piden libertad para asistir a las clases critican la libertad para poder asistir a las movilizaciones
Otra de las demandas de los estudiantes era “un posicionamiento del rector y de una universidad que es pública”. Uno de los motivos principales por el que los estudiantes se manifestaban era por “las compañeras y compañeros detenidos” que alcanzan ya la treintena. “En un principio las protestas eran contra la sentencia, luego contra las cargas policiales, pero ahora el objetivo ya no es tanto político como de solidaridad con nuestros compañeros detenidos”. Han sido varios los detenidos que han denunciado situaciones anómalas como pasar 14 horas sin poder hablar con un abogado “si yo estuviese en el lugar de alguno de los detenidos me gustaría que la universidad se posicionase”El alumnado de la Pompeu no destaca por su activismo político ni por su apoyo al independentismo, por varios motivos