El asesinato de 6 periodistas en Gaza, una nueva violación flagrante a los derechos humanos

La Agrupación de Periodistas de UGT denuncia el ataque deliberado a la prensa y reclama acciones inmediatas contra la impunidad de los crímenes cometidos en Gaza

11 de Agosto de 2025
Actualizado a las 17:07h
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Israel asesinato periodistas

La guerra en Gaza sumó un nuevo capítulo de horror: seis periodistas palestinos, entre ellos el reconocido reportero de Al Jazeera, Anas al Sharif, murieron bajo el fuego del ejército israelí. El ataque, perpetrado contra la tienda de campaña en la que vivían y trabajaban, se produjo a las puertas del hospital Al Shifa, en la ciudad de Gaza. La Agrupación de Periodistas de UGT (AGP-UGT) califica la masacre como un “acto premeditado y cruel” contra la libertad de prensa, en un contexto donde informar se ha convertido en una sentencia de muerte.

Periodistas en la mira

Anas al Sharif, de 28 años, se había convertido en una de las voces más visibles de la cadena catarí en la cobertura de la guerra. Junto a él, murieron el reportero Mohammed Qreiqeh, los camarógrafos Ibrahim Zaher, Moamen Aliva y Mohammed Noufal, y Mohamed Al Khalidi, periodista del medio local Sahat. El ataque, condenado por organizaciones internacionales y por la propia Al Jazeera, ha sido interpretado como parte de una estrategia deliberada para silenciar las denuncias de crímenes de guerra en Gaza.

En un funeral cargado de simbolismo, colegas y familiares despidieron a los reporteros portando chalecos con la palabra “Prensa” y alzando micrófonos y cámaras como un acto de resistencia frente a la represión.

Un patrón de violencia contra la prensa

El asesinato de al Sharif no es un hecho aislado. Desde el inicio de la ofensiva israelí, el 7 de octubre de 2023, al menos 242 periodistas palestinos han sido asesinados. Según Reporteros Sin Fronteras, Israel “se ha convertido en el mayor asesino de periodistas de la historia” en un tiempo récord.

Para la AGP-UGT, el objetivo no es solo eliminar a quienes documentan la guerra, sino acallar el flujo de información desde una Gaza aislada, donde la presencia de reporteros internacionales es casi inexistente. “Se está cercando a la verdad”, denuncian.

El hambre como arma de guerra

El ataque a la prensa se produce en un contexto de crisis humanitaria extrema. El bloqueo israelí impide la entrada de alimentos, agua y suministros médicos, provocando una ola de muertes por inanición, especialmente entre niños y bebés. Hospitales colapsados, población exhausta y el uso del hambre como herramienta de presión configuran, según expertos en derechos humanos, una violación flagrante del Derecho Internacional.

La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha advertido que los reporteros palestinos trabajan en condiciones “insostenibles de riesgo y agotamiento físico”, expuestos a la misma violencia que intentan documentar. "

La guerra en Gaza sumó este domingo un nuevo capítulo de horror: seis periodistas palestinos, entre ellos el reconocido reportero de Al Jazeera, Anas al Sharif, murieron bajo el fuego del ejército israelí. El ataque, perpetrado contra la tienda de campaña en la que vivían y trabajaban, se produjo a las puertas del hospital Al Shifa, en la ciudad de Gaza. La Agrupación de Periodistas de UGT (AGP-UGT) calificó la masacre como un “acto premeditado y cruel” contra la libertad de prensa, en un contexto donde informar se ha convertido en una sentencia de muerte.

Periodistas en la mira

Anas al Sharif, de 28 años, se había convertido en una de las voces más visibles de la cadena catarí en la cobertura de la guerra. Junto a él, murieron el reportero Mohammed Qreiqeh, los camarógrafos Ibrahim Zaher, Moamen Aliva y Mohammed Noufal, y Mohamed Al Khalidi, periodista del medio local Sahat. El ataque, condenado por organizaciones internacionales y por la propia Al Jazeera, ha sido interpretado como parte de una estrategia deliberada para silenciar las denuncias de crímenes de guerra en Gaza.

En un funeral cargado de simbolismo, colegas y familiares despidieron a los reporteros portando chalecos con la palabra “Prensa” y alzando micrófonos y cámaras como un acto de resistencia frente a la represión.

Un patrón de violencia contra la prensa

El asesinato de al Sharif no es un hecho aislado. Desde el inicio de la ofensiva israelí, el 7 de octubre de 2023, al menos 242 periodistas palestinos han sido asesinados. Según Reporteros Sin Fronteras, Israel “se ha convertido en el mayor asesino de periodistas de la historia” en un tiempo récord.

Para la AGP-UGT, el objetivo no es solo eliminar a quienes documentan la guerra, sino acallar el flujo de información desde una Gaza aislada, donde la presencia de reporteros internacionales es casi inexistente. “Se está cercando a la verdad”, denuncian.

El hambre como arma de guerra

El ataque a la prensa se produce en un contexto de crisis humanitaria extrema. El bloqueo israelí impide la entrada de alimentos, agua y suministros médicos, provocando una ola de muertes por inanición, especialmente entre niños y bebés. Hospitales colapsados, población exhausta y el uso del hambre como herramienta de presión configuran, según expertos en derechos humanos, una violación flagrante del Derecho Internacional.

La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha advertido que los reporteros palestinos trabajan en condiciones “insostenibles de riesgo y agotamiento físico”, expuestos a la misma violencia que intentan documentar. "Esta estrategia de hambre como arma de guerra no solo está afectando a la población civil, sino también a los periodistas locales que, a pesar de los bloqueos, siguen trabajando incansablemente para contar la verdad. La comunidad internacional, sin embargo, ha mostrado una alarmante pasividad frente a la magnitud de esta tragedia. Los reporteros locales, al no poder contar con el respaldo de periodistas internacionales, están siendo directamente atacados para que no se difunda la realidad de lo que está ocurriendo", señala AGP-UGT.

Silencio internacional y exigencias a España

La Agrupación de Periodistas de UGT exige al Gobierno español liderar una respuesta firme en la Unión Europea: suspender el acuerdo UE-Israel hasta que se garanticen los derechos humanos en Gaza, condenar los ataques contra periodistas y reforzar la protección a quienes siguen informando en zonas de guerra. "Desde la AGP-UGT reiteramos el llamamiento al Gobierno de España para que, de manera urgente, siga impulsando acciones concretas para detener la impunidad de Israel y garantizar la protección de los periodistas que siguen trabajando en condiciones de extrema peligrosidad. Instamos a la diplomacia española a que adopte una postura firme en la Unión Europea, exigiendo justicia para los periodistas asesinados y una condena contundente de las violaciones de los derechos humanos en Gaza", señalan desde el sindicato.

“El silencio internacional es cómplice”, señalan desde la agrupación. “No se puede permitir que la información sea suprimida bajo la excusa de la guerra. La verdad debe prevalecer”.

El legado de Anas al Sharif

En su último mensaje, al Sharif expresó su compromiso inquebrantable con Palestina y sus niños, a quienes dedicó su trabajo y su vida. La AGP-UGT asegura que su memoria será una bandera para seguir denunciando los abusos y defendiendo la libertad de prensa.

“Seguiremos luchando para que la verdad salga a la luz y para que los responsables de estos crímenes rindan cuentas”, afirmó la organización. “No olvidaremos a Anas, ni a ninguno de los periodistas que han caído en Gaza”.

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