Aumenta en España la trata, las violencias machistas y la captación por medios digitales

26 de Julio de 2023
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Suspendidas las visitas a más de 1.100 padres maltratadores en el segundo trimestre de 2022

La trata de personas es una vulneración de derechos humanos en constante evolución; en los últimos años, se ha manifestado un cambio significativo en los casos detectados: por un lado, el aumento de captación a través de redes sociales y del entorno digital. Por otro lado, las mujeres en situación de trata también se enfrentan a una multiplicidad e interrelación de violencias machistas, lo que hace más imprescindible la formación y el abordaje desde el enfoque de género interseccional.

Las violencias machistas y la trata

Lo que no cambia es que las mujeres sigan siendo las más afectadas por todos los fines de explotación; no obstante, en los últimos años se ha observado un importante aumento en la detección de casos de trata laboral y mixta.

Es por ello, que Cruz Roja denuncia la insuficiencia de recursos a nivel estatal para atender a todas las personas en situaciones de trata en todos los fines de explotación, así como aquellas en las que confluyen otras circunstancias como el deterioro moderado y grave de la salud mental, las adicciones o la discapacidad.

A todo ello, se le suma la disparidad de respuestas y recursos en función del territorio donde se encuentra la persona, lo que dificulta los procesos de recuperación de estas personas y familias.

Liberadas a 1.180 víctimas de trata y explotación en 2022

La Policía Nacional y la Guardia Civil liberaron en 2022 a un total de 1.180 víctimas de redes de trata y de explotación sexual o laboral, entre ellas 26 menores. Este balance es el resultado de 304 operaciones, que desembocaron en la detención de 693 personas y la desarticulación de 78 organizaciones y grupos criminales. También se llevaron a cabo más de 7.600 inspecciones administrativas a locales dedicados a la prostitución y a centros de trabajo.

Estos datos proceden del Balance Estadístico 2022 sobre Trata y Explotación de Seres Humanos en España, elaborado por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), adscrito a la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, y que puede ser consultado en la web del departamento.

Del número total de víctimas, 229 fueron captadas por redes criminales organizadas de trata de seres humanos, que se ocupan de la sustracción de una persona de su entorno habitual, mediante engaño, violencia o abuso de una situación de vulnerabilidad, con fines de explotación sexual o laboral.

951 más son víctimas sometidas también a procesos de explotación sexual en entornos de prostitución, o laboral, con condiciones de restricción o violación de sus derechos, aunque en su caso no se ha podido demostrar que hubiesen llegado a esa situación por la intervención de una red organizada de trata de personas.

Ley Integral de Trata

En este sentido, la Ley Integral de Trata y su aprobación supondría, según Cruz Roja, un avance en el acceso de las personas en situación de trata a los derechos que les corresponden, y el ejercicio de estos en condiciones de igualdad, dignidad y autonomía.

La trata de personas se aprovecha de las situaciones de vulnerabilidad que atraviesan mujeres, menores y hombres, como la pobreza o la situación de violencia, para sacar beneficio a través de su explotación sexual, laboral, mendicidad o para actividades ilícitas, entre otros.

Cruz Roja, como entidad multi especializada y comprometida con las personas más vulnerables, lleva desde los años 90 acompañando a las personas en situación de trata en la recuperación de sus derechos.

Éste es un fenómeno global y local, que se estima en 40 millones de personas adultas y menores que la sufren y viven diariamente; en España, Cruz Roja atiende alrededor de 1.000 personas en situación de trata cada año, a las que se añaden 1.000 mujeres en situaciones de explotación sexual.

La Trata de personas, una cuestión de Derechos Humanos

Se estima que se detecta sólo a 1 de cada 10 víctimas, por lo que el volumen de esta vulneración de derechos humanos es significativamente superior.

En los casos de trata laboral, las personas son explotadas especialmente en el sector de la alimentación (agricultura, pesca…), el servicio doméstico o la industria textil. La trata sexual afecta casi exclusivamente a las mujeres, que son explotadas principalmente en prostitución y pornografía.

A día de hoy se observan más casos de personas que sufren y sobreviven a la trata mixta: son explotadas en más de una finalidad, como pueden ser la sexual y laboral, la laboral y de actividades ilícitas, etc.

Desde Cruz Roja se trabaja para mejorar las capacidades de la Organización y las del entorno en la detección y acompañamiento especializado a personas en situaciones de trata; asimismo, es importante visibilizar estar realidad de vulneración de derechos humanos y concienciar a la ciudadanía para luchar contra la trata, algo para lo que también se colabora con distintas administraciones y se trabaja en red con todas las entidades especializadas, como se hace a través de la Red Española contra la Trata de Personas.

El objetivo es dar respuesta integral y especializada a todas las personas cuyas vidas están atravesadas por la trata, con equipos y recursos cualificados y preparados en cualquier parte del territorio. Actualmente, Cruz Roja cuenta con referentes de trata en todo el territorio altamente especializadas y con recursos de acogida integral tanto para hombres, como para mujeres o familias en situaciones de trata en todos los tipos de explotación. Asimismo, existen 17 unidades móviles que atienden a personas en situación de trata sexual, laboral y mixta en los contextos de explotación, y se realiza un proyecto de inclusión socio laboral para mujeres víctimas de trata y/o explotación sexual.

La espiral de la desolación

María (nombre ficticio) tiene 30 años, y es madre de una hija de 3. La primera vez que la violaron tenía 6 años. Fue su vecino. Desde los 7 a los 13 años, sufrió violaciones continuadas de su tío. Las violencias machistas han marcado su vida desde que tiene memoria; está diagnosticada de Trastorno Depresivo y Trastorno Bipolar.

La captaron en 2016 mientras trabajaba en un bar, ofreciéndole un trabajo en un restaurante en Francia, oferta que aceptó intentando buscar un contexto más seguro donde prosperar. Le organizaron todo.

Cuando llega a Europa descubre el engaño: le retiran su documentación y comienza la explotación sexual, tanto en distintas localidades de Francia como de España.

La ausencia de un tratamiento adecuado a su sintomatología, junto con el nuevo daño que estas experiencias le estaban produciendo, supuso un empeoramiento significativo en su salud mental, que la llevaron a consumir sustancias para lidiar con toda esta situación. Ello le generó una dependencia.

En 2019 nace su hija. En este momento abandona los espacios de explotación sexual y accede a un apartamento, con la ayuda de entidades sociales y realizando trabajos puntuales dentro de la economía sumergida, para proporcionar un ambiente seguro a su hija.

Cruz Roja la acompaña desde hace años para conseguir regularizar su situación administrativa, pero también con orientación y apoyo psicológico, con la cobertura de necesidades básicas de ella y su hija (vivienda, suministros, alimentación, higiene, ropa, medicación...), y se ha coordinado con el resto de entidades públicas y privadas para complementar las respuestas y dar soporte protector integral desde todos los ámbitos.

Hay esperanza y salida a la trata

Durante 2022 ha conseguido adherirse al tratamiento, y es visible una mejora considerable. Desde septiembre, se ha incorporado a un proyecto de empleo Cruz Roja, específico para mujeres y está recibiendo una beca que le permite realizar la formación y tener sus necesidades básicas cubiertas.

Ha conseguido acceder a unas prácticas en un supermercado en la misma localidad en la que vive.

La esperanza de conseguir el empleo ha tenido un impacto muy positivo en ella, tanto en su rol como mujer, como en el de madre.

Este caso, que puede parecer ‘extremo’ en realidad presenta elementos demasiado concurrentes y frecuentes en muchas de las mujeres que atiende cada día Cruz Roja como víctimas de trata; los abusos sexuales en la infancia (ASI), la ausencia de un entorno familiar protector, las violencias sufridas por las madres de estas mujeres, la construcción de la identidad en este contexto, el deterioro severo de la salud mental (tanto por agresiones previas como por la propia trata y/o explotación sexual), la adicción a sustancias, etc. unidas a la pobreza, el aislamiento, una situación administrativa irregular,  la trata sexual, la maternidad, la insuficiencia de recursos que puedan dar respuestas protectoras a estas unidades familiares… generan una espiral de desolación que alimenta y sostiene las situaciones de explotación.

Además, a ello se une el estigma que sufren las mujeres en contextos de explotación sexual, siendo ellas las que sufren discriminación social, en lugar de los hombres que perpetúan que estas situaciones sigan existiendo.

María ha conseguido romper la dinámica de las violencias, gracias a su esfuerzo, resiliencia y, al contrario de lo que suele ocurrir en muchas de las ocasiones, al acceso a recursos que han estado disponibles y a su alcance, un ‘privilegio’ que muchas otras mujeres no tienen.

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