La Comunidad de Madrid priorizó a curas y monjas al principio de la vacunación en lugar de a las residencias de mayores. Decenas de congregaciones católicas fueron inmunizadas durante el mes de diciembre de 2020, según ha denunciado la Asociación Madrileña de Enfermería.
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso vuelve a estar en el ojo del huracán, después de que la Cadena SER haya sacado a la luz la denuncia de la AME: “Madrid vacunó en decenas de congregaciones religiosas católicas, en conventos y casas religiosas de todo tipo, en el mes de diciembre”.
El protocolo de vacunación marcaba por aquel entonces que la prioridad eran únicamente las residencias de mayores y el personal que trabajaba en la primera línea.
Vacunación irregular a religiosas católicas
La Asociación Madrileña de Enfermería (AME) denuncia que esta vacunación irregular se realizó a través de un contrato por la vía de urgencia con Cruz Roja. Además queda recogida en un documento obtenido a través del Portal de Transparencia de la Comunidad.
Centros religiosos católicos primero
En virtud de ese contrato, que entonces fue objeto de denuncia por parte de sindicatos madrileños, Cruz Roja acudió a vacunar en diciembre a Las Carmelitas descalzas, la Misioneras Eucarísticas de Nazaret. A las Hijas de la Caridad, se les administró 188 dosis en solo unos días.
Las primeras vacunas se pusieron a partir del 27 de diciembre y se frenaron en seco al terminar el mes, cuatro días después. El acuerdo con Cruz Roja justifica en el pliego la necesidad de esta contratación para llegar a tiempo a las residencias.
El informe recoge cómo la administración de dosis continuó en enero y febrero en las residencias de mayores y otros centros sociosanitarios. Pero desapareció casi por completo de estas congregaciones religiosas.
Primero las personas mayores
No regresó hasta marzo. "El protocolo marcaba en diciembre tres grupos. Primero eran las personas mayores de las residencias y el personal. Segundo, el personal sanitario y el tercero era el personal sanitario y sociosanitario", explica Víctor Jiménez, presidente de AME, que formula la denuncia.
En diciembre ya se administraron las primeras dosis en estas congregaciones, la citación de manera regular en los centros de salud de la Comunidad de Madrid para vacunar a las personas mayores de 80 que no vivían en residencias no comenzó hasta finales de febrero.
Además de tener que esperar su turno, estas religiosas como el resto de los sectores de la población deberían de haberse desplazado, porque no se contemplaba la vacunación a domicilio, o esperar a que se protocolizara la vacunación para las religiosas de clausura.
Además las personas de más edad acudían a sus centros de salud, pero otros grupos, incluidas personas de más de 60 años, tenían que trasladarse varios kilómetros hasta el Hospital Isabel Zendal o el Wanda Metropolitano, pidiendo que les llevaran los familiares e incluso pagando de su bolsillo los taxis.
"Los grandes dependientes, personas encamadas, no fueron vacunadas hasta marzo porque la Comunidad no tenía un protocolo específico para vacunar a domicilio", indica Jiménez.
Estas congregaciones no tiene residencias de mayores
Las congregaciones que aparecen en el informe han negado ser o tener una residencia de ancianos.
La Comunidad alega que comenzó a vacunar en marzo
El Gobierno regional alega que empezó a vacunar en residencias para religiosos, a partir del mes de marzo, una vez que estaban ya vacunados el 90,2% de los residentes de los centros de ancianos.
Sin embargo, preguntado por las dosis que figuran en el informe oficial como administradas en diciembre en asociaciones religiosas no da respuesta.
Las mentiras de la Comunidad de Madrid continúan