Ayuso rechaza la huelga de los bomberos forestales: unas palabras inaceptables que ignoran la dignidad de los trabajadores

21 de Julio de 2025
Actualizado a la 13:48h
Guardar
Ayuso rechaza la huelga de los bomberos forestales: unas palabras inaceptables que ignoran la dignidad de los trabajadores

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha mostrado otra vez su rechazo hacia la huelga de los bomberos forestales de Madrid,huelga de los bomberos forestales de Madrid, calificándola de “sin sentido”. En una intervención reciente, ha asegurado que la huelga, convocada por los brigadistas para exigir mejoras salariales y mejores condiciones de trabajo, llega “en el peor momento” y “solo en Madrid”. Sin embargo, sus palabras no solo han sido criticadas por su falta de comprensión, sino también por ignorar las graves circunstancias a las que se enfrentan los trabajadores forestales.

Una postura inaceptable ante la crisis laboral y social

En plena ola de incendios, los bomberos forestales de Madrid están en huelga desde el 15 de julio para exigir un salario más justo. Con sueldos de 1.300 euros al mes y condiciones extremas de trabajo, los brigadistas se enfrentan a la difícil decisión de paralizar sus servicios en un momento crítico, con el riesgo de la vida y el patrimonio natural comprometidos. En lugar de empatizar con las duras condiciones a las que se enfrentan, Ayuso se ha limitado a descalificar la huelga, restando importancia a la grave situación que atraviesan los trabajadores.

“Es en los momentos más difíciles donde necesitamos todos los efectivos posibles. La vida y el patrimonio natural están comprometidos, pero esto no es excusa para que se ignore el sufrimiento de los trabajadores”, respondió Julio Chana, secretario del comité de empresa de los Bomberos Forestales de la Comunidad de Madrid. “Los brigadistas están en huelga por una razón: no podemos seguir trabajando en estas condiciones. La administración tiene que escucharnos”.

Un desprecio hacia la lucha por los derechos laborales

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha señalado que la huelga solo ocurre en Madrid y no en otras comunidades autónomas, sugiriendo implícitamente que el problema es local y no un reflejo de una crisis más amplia en el sector forestal. “Si se quiere, se puede llegar a una negociación, pero parece que la vicepresidenta no está por la labor”, añadió Ayuso, restando importancia a las justas demandas de los bomberos forestales.

Sin embargo, los brigadistas aseguran que esta postura solo agrava la situación. “El gobierno regional ha hecho oídos sordos a nuestras peticiones durante años. El convenio colectivo que tenemos está caducado desde 2012. No podemos seguir trabajando con salarios de 1.300 euros al mes, en condiciones de extrema peligrosidad y sin ningún tipo de reconocimiento por nuestra labor”, explicó Carlos, capataz forestal con 22 años de experiencia en la lucha contra incendios.

La postura de Ayuso también ha sido cuestionada por la falta de empatía hacia el esfuerzo de los bomberos forestales, que, a pesar de estar en huelga, siguen interviniendo en incendios graves. En el incendio de Méntrida, Toledo, que afectó a más de 3.000 hectáreas, los brigadistas de Madrid fueron llamados a intervenir. La falta de personal, como han señalado los propios bomberos, complica aún más las tareas de extinción, lo que pone en riesgo la seguridad de todos.

“No es solo una huelga, es una lucha por la dignidad”, concluyó Óscar, uno de los brigadistas que continúa trabajando en plena huelga. “No estamos de paro porque queramos. Nos quitan dinero por cada día que no trabajamos, pero necesitamos que el gobierno regional reconozca nuestras condiciones y lo que estamos haciendo por la comunidad”.

Insensibilidad hacia el sacrificio de los brigadistas

Las palabras de la presidenta Ayuso, lejos de fomentar el entendimiento y la negociación, reflejan un desprecio por el esfuerzo y sacrificio de los bomberos forestales. Mientras miles de madrileños y ciudadanos de otras regiones se enfrentan a los incendios forestales más graves del verano, los brigadistas continúan luchando no solo contra el fuego, sino también contra las condiciones precarias que han sido impuestas por una administración que parece no valorar adecuadamente su labor.

La falta de un salario justo, el escaso reconocimiento por su trabajo y la falta de condiciones laborales adecuadas son las principales demandas de los bomberos forestales. Sin embargo, en lugar de sentarse a negociar, Ayuso ha preferido descalificar su lucha, provocando una creciente indignación entre los trabajadores del sector.

Lo + leído