El sistema de dependencia retrocedió en la Comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso, en el año de la pandemia tras reducirse la inversión en 135 millones de euros, un 10%, según el informe del Observatorio Estatal para la Dependencia que sitúa en 4.782 los fallecidos entre marzo y diciembre en lista de espera sin ser atendidos.
En 2020 el sistema de perdió en la C. Madrid a 10.742 dependientes por fallecimiento, lo que supone un 7,09 % de las personas atendidas. (mientras que el conjunto del país aumentó en un 0,81%).
El resto de parámetros también atestiguan la parálisis y retroceso del sistema en la Comunidad de Madrid con un importante revés de las valoraciones de personas dependientes (-4,73%), de las personas con derecho (-5,81%), triplicando y casi triplicando, respectivamente, los valores de la media nacional.
Madrid es la única Comunidad que aumenta la lista de espera de atención, a pesar de tener casi 10.000 personas menos con derecho de atención.
Todas las prestaciones alcanzaron tasas de reposición negativas, y las atenciones de componente residencial se redujeron en más de 9.000 plazas (-15%), y la Ayuda a Domicilio en un -24%, añade el informe.
Según las estimaciones de esta Asociación, durante el año 2020 Madrid ha perdido el 18% del empleo con 6.693 puestos destruidos, como consecuencia -fundamentalmente- de la drástica reducción de las prestaciones de contenido residencial (-15%), pero también los servicios de proximidad (-24% Ayuda a Domicilio).
Su tasa de creación de empleo por millón invertido se reduce hasta los 34 empleos, y desciende ya a valores inferiores a la media nacional de 35,3 empleos por millón.
Mientras el resto de las Comunidades Autónomas redujeron sus servicios en un -0,9%, la región de Madrid lo hizo en un -13%, el mayor porcentaje de caída de todo el país. En los últimos nueve años la inversión ha sufrido "un quebranto acumulado para el sistema en Madrid de 447 millones de euros, y con ese dinero podrían haberse atendido a 64.317 personas dependientes y haberse generado 15.651 puestos de trabajo".
Respecto al copago, los dependientes madrileños aportan el 19,6% de la financiación, mientras que el Estado se sitúa en el 16,8%.
El promedio de gasto por dependiente en Madrid es de 5.861,2 euros anuales, siendo este el tercer año consecutivo con tendencia descendiente, situándose un 10% por debajo de la media nacional.
El número de personas atendidas por cada 1.000 habitantes es de 20,29 por mil, cuatro puntos menos que media nacional, de 24,28. El número de personas desatendidas con derecho reconocido es de 175,9 en Madrid, valores del año 2011, asegura el Observatorio.
Casi siete de cada 10 personas desatendidas, que permanecen en la lista de espera, viven en Cataluña (73.386), Andalucía (56.534) y Madrid (28.494).
Madrid suspende, con un 3,2 de puntuación, en la valoración que hace la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, de la que depende el Observatorio.
Solo ocho comunidades aprueban y la media se sitúa en el 4, según unos indicadores que valoran el gasto, calidad de servicios, lista de espera, tiempos de respuesta o empleo generados, entre otros indicadores.
El informe detalla que hay comunidades que no han mantenido la tasa de reposición de beneficiarios en el último año: Cataluña (-4,2 %), Aragón (-4,3 %), Madrid (-7,1 %) y La Rioja (-7,8 %).En toda España el total de dependientes fallecidos ascendió a 248.751 personas en el año de la Covid, según el Observatorio que advierte de un exceso de mortalidad de 52.835 personas, siendo abril el mes más crítico en muertes, seguido de marzo.