Después de que el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital anunciase el proyecto: Nueva economía de la lengua, según el cual solo se destinará el 2,7% del total del presupuesto a la proyección de las lenguas cooficiales, los representantes de Política Lingüística de los gobiernos de Baleares, Cataluña y Valencia han reclamado al gobierno estatal que “invierta de forma igualitaria en todas las lenguas oficiales”.
Más inversión
Los responsables de Política Lingüística de los gobiernos valenciano, catalán y balear, Rubén Trenzano, Francesc Xavier Vila y Beatriu Defior, encuentran injusto que, de los 1.100 millones con los que cuenta el proyecto destinado a la proyección de las lenguas del Estado, tan solo se dediquen 30 millones al resto de lenguas oficiales que no sean el castellano.
Apoyo al castellano
Los tres representantes de las comunidades de habla catalana se han reunido en Valencia en el marco de la Declaración de Palma que firmaron en 2017 para fortalecer lazos y coordinar acciones conjuntas dentro de los tres territorios. El malestar ha sido consensuado por las tres comunidades al haber un claro desequilibrio, ya que el proyecto centra sus esfuerzos en el desarrollo tecnológico y la enseñanza del castellano en el extranjero.
Realidad plurinacional
La política lingüística es una de las piedras en el camino para el gobierno de coalición, ya que Esquerra Republicana de Catalunya , uno de los indispensables socios de investidura, la pone en el centro de las negociaciones para seguir apoyando el mandato de Pedro Sánchez. Al Gobierno no le queda otra que atender la realidad plurinacional del país si quiere continuar con el apoyo de los nacionalistas vascos y catalanes; y mantener apagado el polvorín independentista en Cataluña. Y no parece que los pasos que se están dando vayan en esa dirección.