La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática,Carmen Calvo, ha participado esta mañana en el acto de reubicación del escritorio de Clara Campoamor en el Congreso de los Diputados, “un acto de aparente sencillez que el Gobierno considera de importancia capital”.
La ubicación en el Congreso del escritorio de Clara Campoamor “un objeto particularmente querido por ella” significa “el agradecimiento y el honor que supone en la historia de nuestro país recordarla”, porque “el paso que dio al frente la diputada Campoamor no fue un paso individual, fue el gran salto que dimos las mujeres de este país para ser partícipes y protagonistas de la historia”, ha destacado la vicepresidenta, “partícipes con nuestra influencia del devenir de las libertades y de los derechos de nuestro país”.
El acto ha estado presidido por S.M. la Reina y, además de la vicepresidenta, han intervenido la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet y la presidenta del Senado, Pilar Llop. La lucha de Clara Campoamor por el sufragio femenino ha afirmado Calvo en su discurso, “nos dignifica en la historia común y representa un altísimo honor para todas las mujeres de este país”.
Carmen Calvo ha puesto en valor la figura de Clara Campoamor, quien “entendió que la democracia de nuestro país tenía que abarcarnos a todos y a todas”, que comprendió que “la residencia de la soberanía del pueblo español recaía también en la participación de todas las mujeres de este país”. Por esta razón, ha dicho la vicepresidenta, “le debemos honor y gratitud, admiración por su esfuerzo, y por su lucha parlamentaria y política, para que esto fuera entendido en el debate público de nuestro país”.
Calvo ha recordado que “la historia y la memoria de las mujeres es muy importante para la memoria común y para la política de nuestro país” y por ello ha anunciado la decisión tomada por las presidentas del Congreso y el Senado, junto con la vicepresidenta primera, de revitalizar el Premio Clara Campoamor para que, “con el nivel de excelencia que corresponde a la colaboración del Legislativo y del Ejecutivo, podamos otorgarlo cada año”.
Se trata de un galardón cuya finalidad es dar a conocer la actividad política de las mujeres a lo largo de la historia y que reconoce las investigaciones u obras cuyo trabajo o estudio verse sobre la participación de la mujer en la vida social, política o parlamentaria desde cualquier perspectiva. Lleva sin convocarse desde 2010.
La presencia del escritorio de la diputada Campoamor en el Congreso, dice Calvo, es parte de un “trabajo de reposicionamiento de quienes han peleado por las libertades y derechos de nuestro país” y esto “no solamente dignifica a quien hace objeto de ese honor, nos dignifica a todos”.