La expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes ha declarado este viernes que ella no defendió el Trabajo Fin de Máster, lo contrario que afirmó cuando estalló lo que se conoce como ‘caso máster’.
El juicio que investiga la falsificación del acta de un trabajo de fin de máster de Cifuentes en el extinto Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC), se reanudó con la declaración de la exdirigente del PP, que como era de esperar, ha responsabilizado del ‘caso máster’ al catedrático fallecido, Álvarez Conde.
En su declaración, la expresidenta ha sostenido que acudió “a un acto muy informal con personas que suponía que eran profesores, pero que no los conocía porque no había podido asistir a las clases por su situación laboral”.
“Realmente yo no defendí el trabajo. Yo entregué el trabajo y expliqué las líneas generales me sorprendió porque fue un acto muy informal”, ha declarado Cifuentes totalmente crédula.
La ex líder del PP madrileño también ha declarado que “no pidió que le enviaran el acta falsificada que exhibió ante los medios”. Ha asegurado que fue iniciativa de la Universidad Rey Juan Carlos, en concreto del director del curso., Enrique Álvarez Conde y “que le dio veracidad porque se lo envió el rector”.
La fiscalía acusa a la exdirigente del PP de ser la inductora de la falsificación del documento que acredita que había acabado el curso y defendido su trabajo de fin de máster (TFM) y solicita tres años y tres meses de prisión para ella.
A las preguntas de la fiscal, Cifuentes ha respondido, detallando que pactó las condiciones en las que haría el máster con Enrique Álvarez Conde, el catedrático que dirigía el curso y que falleció a mediados de 2019.
Según la expresidenta madrileña, le permitieron que sustituyera las clases presenciales con trabajos que fue enviando periódicamente a Álvarez Conde en papel y a través de miembros de su equipo, porque según ella ha asegurado, se maneja mejor en papel que en un ordenador pequeño y cutre, como era el de su hija.
“No guardo ningún ejemplar (...) No he encontrado ningún trabajo”, ha explicado. Además, Cifuentes mantiene que se comunicaba con Álvarez Conde por teléfono porque al director del máster no le gustaban los correos electrónicos y no tenía trato con el resto del profesorado.
“No intercambiaba correos [electrónicos] con Álvarez Conde porque a él no le gustaba”, ha respondido, lo esperado por las fiscalía.
El juicio contra la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes por el ‘caso Máster‘ se ha retomado esta mañana en la Audiencia Provincial de Madrid, tras la declaración el pasado lunes de una de las profesoras, Cecilia Rosado, quien afirmóque falsificó el acta del Máster por miedo: “Cifuentes os va a matar”.
Rosado se defendió señalando que “se sintió asustada, presionada y tensionada para confeccionar el acta del TFM” que salvase a la expresidenta madrileña. “Esto hay que arreglarlo y hay que hacerlo ya. Si no lo arreglamos vamos a tener consecuencias graves a nivel laboral”, le dijo el catedrático Álvarez Conde el día que saltó el escándalo.
Cifuentes os va a matar
“Si no me mandas el acta Cifuentes te va a matar a ti y al rector”, le aseguró por su parte la funcionaria Feíto, ex asesora del Gobierno de la Comunidad de Madrid durante ese misma día.
“Sentí que me iban a hacer la vida imposible”, afirmó la profesora, que decidió durante la instrucción del caso Máster colaborar con la Justicia y reconocer los hechos.
El lunes también fue interrogada María Teresa Feíto, quien negó haber presionado a Rosado para que confeccionara el acta que se convirtió a posteriori en la prueba definitiva del presunto delito que ahora juzga la Audiencia madrileña.
En su declaración de este viernes, Cifuentes ha asegurado que acudió a presentar su trabajo de fin de máster ante el tribunal y como prueba ha aportado una cita extraída de su agenda electrónica de 2012, cuando estaba al frente de la Delegación de Gobierno en Madrid.
En la cita, del 2 de julio de 2012, consta el texto “Máster URJC” y se corresponde al día en el que supuestamente realizó la defensa, aunque las profesoras que habrían compuesto el tribunal niegan que este se formase.
La nueva prueba fue aportada por el abogado defensor José Antonio Choclán unos días antes del juicio y fue aceptada por el tribunal de la Sección 15 de la Audiencia madrileña.
Para acreditar la veracidad de esta nota, la defensa solicitó la pericial de Luis E. Hellín, ultraderechista que en los años 80 fue condenado por el asesinato de la estudiante Yolanda González y que desde hace décadas tiene una empresa de peritaje criminal.
También aportó un certificado académico de la propia URJC que dice que la exlíder madrileña superó las asignaturas del curso de postgrado. Pero la propia universidad también acusa a Cifuentes por la falsificación y le pide cuatro años de cárcel.