El Paísha tenidoacceso a las declaraciones de CorinnaLarsen ante la Fiscalía suiza dediciembre de 2018, en las que confesó que la transferencia de 64,8 millones deeuros que hizo a su nombre el rey emérito JuanCarlos I fue un “regalo” para asegurarle su futuro y el de sus hijos, apesar de que entonces ya se conocía la importante fortuna de la aristócrataalemana. Larsen afirmó ante el fiscal que no le sorprendió que el entonces jefe delEstado aceptara esa donación de ArabiaSaudí, “cuando su tren de vida lo financia el contribuyente español”. Yañadió que tras recibir el dinero en Bahamasse desplazó a España “para darle las gracias a Juan Carlos I”. “Estabaextremadamente agradecida y le hice partícipe de mi gratitud”, aclaró.
Además, la examiga delrey Juan Carlos I puntualiza en esasdeclaraciones ante el juez que el rey emérito le hizo un “regalo” a modo de “gratitudy amor” y porque cree que tenía la esperanza de recuperarla. Sin embargo,asegura que, en ningún caso, el rey trataba de deshacerse de ese dinero cuandolo transfirió en el año 2012.
En marzo de 2020,Corinna reveló que recibió una visita del rey emérito en Londres once díasdespués de que sus abogados se pusieran en contacto con la Casa Real paracomunicar que Felipe VI figurabacomo segundo beneficiario de la fundación panameña Lucum. En un comunicadodifundido por su abogado, Robin Rathmell,Larsen afirmó que buscó “un diálogo de buena fe” que pusiera fin “a la campañade abuso” de la que se consideraba víctima y negó que le hiciera ningún tipo dechantaje. Así, según el letrado, Corinna solo buscaba “poner fin a la campañade acoso contra ella y salvaguardar su seguridad y la de sus hijos”.
Ahora, Corinna Larsenafirma que los 64,8 millones que le dio Juan Carlos I provenían del rey Abdalá,quien hizo una donación en favor del rey emérito. Se trata de una declaracióninédita a la que ha tenido acceso El País,y que es muy importante para la investigación contra rey Juan Carlos I porpresuntos delitos de blanqueo de capitales y fraude fiscal. Al rey emérito sele investiga por un presunto cobro de comisiones en la construcción del AVE a la Meca.
Según el rotativomadrileño, buena parte del interrogatorio de Bertossa a Larsen se centró en lacompra de una casa en Londres y dedos apartamentos en la estación suiza de Villars-sur-Ollon.Y en las transferencias que fueron desde la cuenta de Juan Carlos I a las suyasen el Mirabaud y en la entidadfinanciera británica HSBC. Larsenatribuyó esas operaciones a “préstamos” del exjefe del Estado y afirmó haberlosdevuelto en su día. Además, la comisionista alemana explicó que creó lasociedad Riverhouse-Partners paracomprar una casa en Eaton Square(Londres) por cinco millones de libras (5,6 millones de euros), pero quenecesitaba una gran reforma que costó cuatro millones adicionales. “Es verdadque Juan Carlos I participó en la financiación para la compra de esta casa con1,5 millones de libras. Se trataba de una donación de su parte a mi favor. Paracomprar esta casa no fue necesaria la autorización de Juan Carlos I”, declaró.
El entramado desociedades que aparece en la declaración es muy tupido. Para la compra de lascasas en la estación de esquí, Larsen creó la sociedad Siam Partner SA, que también recibió un préstamo por parte de JuanCarlos I. “Destinado”, dijo, “a permitirme adquirir dos casas en Villars”.Larsen explicó que entonces su hijo menor estaba escolarizado en Aiglon y que Juan Carlos I frecuentabaa menudo la estación, pero la casa que ella ya tenía allí “era muy pequeña paraacogerle”. “Y decidimos adquirir los dos apartamentos”, declaró.
Sobre la sociedad Mountain Lion Inc, la examiga del reyemérito explicó al fiscal Bertossa que es una sociedad que ella ordenó crear alabogado Dante Canónica, supuestotestaferro del exmonarca. La sociedad posee un terreno sin construir en Marrakech. “Es un regalo del rey deMarruecos. Fue un regalo para mí, no a favor de Juan Carlos I. Visité al rey deMarruecos para agradecerle su regalo. Esperaba que construyera una casa en elterreno. Él sabía que yo iba a Marruecos desde hace veinte años. Y decidióofrecerme ese terreno para que invirtiera allí. Ignoro si Juan Carlos I harecibido algún regalo del rey de Marruecos”.