Datos de la OMS: 650.000 muertes anuales por gripe en el mundo frente a las 20.834 por coronavirus

La sociedad internacional está de luto ante los 20.834 muertos por coronavirus en el mundo por el COVID-19. Una cifra que asciende a 462.000 en el caso de los afectados por el virus en un total de. 199 países. Una enfermedad que tiene a 3.000 millones de personas en aislamiento y que genera también una crisis económica sin precedentes. Sin embargo, en medio del caos sanitarios y de la alarma social hay que volver a recordar que la gripe también está reconocida como pandemia en la OMS y que esta organización estima que cada año mueren en el mundo por ella 650.000 personas.Estas cifras de la gripe nos tiene que ayudar a relativizar la angustia, sin dejar de cumplir con las medidas de aislamiento para evitar la propagación del nuevo virus. Como ya adelantó diario16.com, los muertos por coronavirus nos duelen más, los sentimos más propios que los de la gripe. Pero lo cierto es que, mucho antes de que supiéramos lo que era esta nueva pandemia que nos tiene aislados, cada día morían y mueren en las residencias de mayores, en el punto más alto de la epidemia, personas por la gripe. Sin embargo, lo que consideramos ley de vida por esta enfermedad común, lo vemos como tragedia en el caso del COVID-19.Otra diferencia importante es que para la gripe hay vacuna, mientras aún no la hay para el coronavirus.

Más muertos por gripe

El COVID-2019 ha coincidido con los máximos epidemiológicos de gripe en el hemisferio norte. Los tipos de gripe más habituales (gripe A, en España) dejan más muertes a nivel global que el coronavirus, a la espera de ver su comportamiento en las próximas semanas. Según los cálculos del CDC, la mayoría de muertes por esta causa se dan en personas mayores de 75 años y en las regiones más pobres del mundo. De hecho, África subsahariana representa el mayor riesgo de mortalidad por gripe del mundo, seguido del Mediterráneo oriental y del sudesteasiático.A pesar de que los países pobres asumen el mayor riesgo, los expertos destacan la importancia de que países desarrollados y en vías de desarrollo actúen unidos para mejorar la situación: "Todos los países, ricos y pobres, grandes y pequeños, deben trabajar juntos para controlar los brotes de gripe antes de la llegada de la próxima pandemia. Y esto incluye la creación de medidas para detectar y responder a los brotes, y fortalecer los sistemas de salud para atender a los más vulnerables y a los que tienen más riesgo".La OMS ha animado a los países a que promuevan la vacunación anual de las gripes.