Conchi Abellán, diputada en el Parlament de Catalunya, es, ante todo, una activista social que sueña con llevar la reivindicación del pueblo a los escaños del poder legislativo, algo que es fundamental en estos tiempos de crisis social, sanitaria y económica. Ella inició su activismo en el barrio de Buen Pastor y está muy sensibilizada con el sufrimiento de la gente porque lo ha sufrido. Cuando ha luchado contra los desahucios es porque, cuando sus dos hijos eran muy pequeños, tuvo que marchar de su piso. En un momento como el que se está viviendo en la actualidad, el activismo desde dentro de las instituciones es un elemento fundamental para romper las telas de la vieja política y que dejen pasar el aire de las necesidades de la gente.
1.- Podem Cataluya se ha abstenido en el Parlament en lavotación de los presupuestos de Catalunya, ¿qué razones les ha llevado a tomaresta decisión?
Fundamentalmenteuna: acabar con una década de políticas de recortes en Catalunya. Durante losúltimos diez años los presupuestos han estado sujetos a una lógica económicainjusta e ineficaz. Se bajaron impuestos a los más ricos, a la vez que seexigían recortes en servicios públicos para cuadrar las cuentas.
No son nuestrospresupuestos, siempre lo hemos dicho, pero viene una crisis económica y socialy tenemos un país completamente partido por la desigualdad. Por eso nos hemosdejado la piel para conseguir una reforma fiscal que asegure que quien mástiene y más contamine, pague más, y eso permite empezar a reconstruir losservicios públicos del país.
Somos conscientes delas contradicciones, pues no hemos conseguido llegar al máximo, pero entendemosque ahora es el momento de hacer política útil, de poner por encima de todo alas personas que no pueden llenar la nevera, sin poder pagar las facturas o elalquiler.
Tenemos claro que,aun siendo ocho diputados y diputadas, hemos conseguido medidas que van amejorar la vida de la gente y seguiremos peleando para conseguir cada vez más.
2.- ¿No cree que no era un buen momento para aprobar lospresupuestos?
Al contrario.Recuperar lo perdido durante los recortes en sanidad y en los departamentosresponsables de las políticas sociales era necesario antes de la COVID –19. Hoyes evidente que son medidas necesarias y positivas para el conjunto de laciudadanía.
Hay quien aprobómantener los recortes en el año 2017 y ahora viene dando lecciones. Y no, noles aceptaremos ninguna.
Ahora es másnecesario que nunca tener las arcas públicas a pleno rendimiento. Unospresupuestos prorrogados hacen cada vez más insostenible el mantenimiento delos servicios públicos.
3.- ¿Estos presupuestos están diseñados para hacer frentea la nueva realidad post Covid19?
Ningunospresupuestos estaban preparados para asumir los costes sanitarios, económicos ysociales de la pandemia. Reforzar los servicios públicos y garantizar unafiscalidad justa era un primer paso necesario, pero no es suficiente.
Hacen falta dospasos más. Por un lado, un plan de choque contra la crisis que refuerce deforma extraordinaria los servicios públicos del país. De esta crisis tenemosque salir auditando las privatizaciones de servicios públicos esenciales ycambiando el modelo de gestión público-privada en Catalunya.
Por otro lado,debemos construir un nuevo proyecto de futuro para Catalunya. El próximo Governdebe ser el del impulso de las energías renovables, el de la transformación denuestro tejido productivo hacia la sociedad 4.0 y el del despliegue depolíticas necesarias como la renta garantizada de ciudadanía.
4.- La gestión que está haciendo la Generalitat de lapandemia, ¿está siendo la adecuada?
Antes de la COVID–19,solo el 1,6% de Catalunya consideraba que el Govern resolvía sus problemas.Ante eso, este ejecutivo siempre sigue la misma estrategia: la confrontación parasacarse las culpas de encima.
El Govern solo harealizado 32 test PCR de los 170.000 que se había comprometido a hacer hace unmes. En lugar de hablar sobre esto, hablamos sobre el 1714 y las mascarillas.
Curiosamente, lagestión de la crisis en Catalunya se parece más a la del gobierno de Ayuso quea la del gobierno vasco o valenciano.
5.- ¿Hay un riesgo real de que las consecuenciaseconómicas de la pandemia sean el golpe de gracia para los millones de personasque aún no se han recuperado de la anterior crisis?
Sí, sin duda. Esedebate ya se da hoy. Hay quienes, como De Quinto, llaman payaso al vicepresidentedel Gobierno por impulsar un Ingreso Mínimo Vital que dé cobertura a quienes notengan ingresos durante la crisis. Hay otros que defendían que no seprohibiesen los desahucios o los despidos durante la crisis, pagar 43.400€ alos centros de salud privados y concertados por cada paciente en la UCI o subirel sueldo a los ex presidentes.
De estacrisis vamos a salir haciendo lo contrario a aquello que se hizo en 2008: rescatando a las familias, a los autónomosy a las pymes que pagan impuestos aquí.
6.- ¿Qué valoración hacen desde Catalunya de la gestiónque está haciendo el Gobierno de coalición?
La evolución de lapandemia hasta hoy demuestra que las medidas para doblar la curva de contagioshan sido positivas. Y que, de momento, la desescalada no está generando unrepunte.
Esto se haconseguido desplegando paquetes de medidas económicas que han evitado laquiebra de millones de empresas y familias. Hoy lo esencial es impulsar desdelo público un plan de recuperación de la economía e invertir para tener unamayor capacidad de respuesta sanitaria ante un posible segundo brote.
7.- Las grandes empresas están pidiendo ayuda al Estado,¿es la oportunidad para implementar medidas sociales de calado como, porejemplo, la creación de una banca pública?
Hay que proteger eltejido productivo del país. No es cierto el hecho que, si las empresas cierranhoy, éstas vayan a abrir mañana. Por tanto, hay que proteger el tejidoproductivo defendiendo los puestos de trabajo a través de los ERTE ygarantizando la liquidez.
Ahora bien, nopodemos volver al mismo escenario del 2008, cuando se socializaron las pérdidasy se blindaron los beneficios privados.
Ahora estamos viendoque necesitamos una banca pública que no ponga trabas a la liquidez en momentosde crisis. Esta debe y puede financiar inversiones que generen riqueza ypuestos de trabajo, como la transición a las energías renovables.
8.- Esta pandemia, ¿ha mostrado el fracaso de las recetasneoliberales?
Sin duda. Actualmenteno producimos ni siquiera el material sanitario básico, fruto de décadas dedeslocalizaciones de empresas. “La mejor política industrial es la que noexiste”, dice el economista Carlos Solchaga.
Estamos muy orgullosasde nuestras trabajadoras sanitarias, pero no debemos olvidar que estamos pordebajo de la media europea en gasto público sanitario. Adía de hoy todo el mundo comprende que pagar por la salud no es solo justo,sino que es positivo para el país. Hoy todos agradecemos que el derecho a lasanidad sea universal.
Lo fundamental en elmomento actual, como ya lo fue tras la Segunda Guerra Mundial, es impulsar unproyecto distinto, que defienda la igualdad y el bienestar y que impulse larecuperación desde la movilización de recursos públicos.
Esta crisis nos hamostrado también la cara más amable de la sociedad, la de la comunidad. De estacrisis solo saldremos reforzados si trabajamos incansablemente desde todos losrincones. Desde las instituciones, sí, pero también desde las redes desolidaridad vecinales. Son quienes han conseguido levantar la cabeza de formarápida y efectiva en tiempos tan complicados.
Cuando decimos que ‘soloel pueblo salva el pueblo’ es porque realmente sólo con un pueblo organizado seconsiguen las mejoras sociales que necesita un país.