La Policía Nacional han desmantelado en el municipio toledano de Yeles una “granja” de criptomonedas ubicada en un chalet.
Las infraestructura estaba dirigida por una mujer que contaba con más de 100 procesadores en funcionamiento y sofisticados equipos de refrigeración y extracción de humos y de calor, gracias a una conexión ilegal para garantizar el mantenimiento de la instalación
La mujer ha sido acusada de un presunto delito de defraudación del fluido eléctrico, como responsable, ya que, para mantener la instalación, habría realizado una acometida eléctrica con un elevado consumo ilegal.
La investigación se inició al detectar un consumo eléctrico elevado y una emisión térmica desprendida por la vivienda superior a los que se correspondería con un domicilio familiar. En el registro del inmueble, los agentes encontraron una granja de criptomonedas.
Delito de defraudación del fluido eléctrico
En este tipo de instalaciones, la rentabilidad está supeditada a uso precios de electricidad reducidos. Por este motivo, la investigada se servía de una conexión ilegal a la red de distribución de baja tensión mediante una acometida eléctrica trifásica con un elevado consumo ilegal. La mina contaba con 111 procesadores y sofisticados sistemas de climatización para evitar que aumentara la temperatura.
Puesto que, en ocasiones, estas monedas se emplean como medio de pago habitual en actividades ilícitas vinculadas a delitos tecnológicos y el blanqueo de capitales, la investigación continúa abierta para el total esclarecimiento de los hechos.
¿Qué son las granjas de criptomonedas?
Una granja minera es una ubicación, generalmente un gran espacio, que alberga varios ordenadores (servidores) dedicadas a la extracción de una o más criptomonedas.
Las computadoras consumen mucha energía y se necesita aire acondicionado para evitar que se sobrecalienten.
Generalmente las ubicaciones frías son ideales para este tipo de granjas lugares como Tierra del Fuego, Québec entre otros son lugares atractivos para este tipo de actividad debido a sus inviernos fríos y sus bajos costos de electricidad.
Aun así, la minería es cara. Además de consumir grandes cantidades de electricidad, las computadoras deben reemplazarse con frecuencia. Por tanto, los promotores de explotaciones mineras necesitan capital para poner en marcha, ampliar y mantener sus explotaciones.
El tipo de inversión propuesta puede variar de una explotación minera a otra. Por ejemplo, un promotor puede:
- lanzar una oferta inicial de criptomonedas (ICO)
- pedir a los inversores que compren el equipo informático que se alojará y utilizará para la minería en la finca
- emitir deuda (por ejemplo, bonos) o valores de capital (por ejemplo, acciones).
Inversión en minería
La minería de bitcoin es una actividad que puede ser considerada como una potencial inversión al igual que los activos virtuales.
Cuando las criptomonedas aumentan de valor, los inversores perciben una oportunidad y piensan en invertir en criptomonedas y actividades relacionadas como la minería.
El rendimiento de la minería depende de los costos de la electricidad. La capacidad informática y la eficiencia de las computadoras utilizadas y los precios del mercado de las criptomonedas.
Cuando las criptomonedas disminuyen de valor, también lo hacen los ingresos de la minería, lo que hace que la minería sea una actividad muy volátil y arriesgada.