Se trata de Bernardo Montoya, que apenas llevaba dos meses fuera de la cárcel tras haber cumplido una pena de 17 años por asesinatoLas mujeres a través de las redes sociales han mostrado su repulsa por la muerte de la joven Laura Luelmo, y reclaman bajo la etiqueta #LauraSomosTodas el derecho a salir a correr solas sin miedo. En los centros de enseñanza de toda España se guardará este martes a las 12:00 horas un minuto de silencio en memoria de la profesora.Laura salió a correr a las cuatro de la tarde por el campo y no se supo más de ella. Hasta ayer que se encontró su cuerpo con evidentes signos de violencia, tapada por unas ramas. Alguien la había escondido en un lugar de difícil acceso, lejos de donde la última señal de su móvil había aparecido.
La Guardia Civil ha detenido al hermano gemelo del vecino de Laura Luelmo, la profesora de 26 años. La detención del principal sospechoso se ha producido tras pasar toda la mañana registrando tanto el domicilio de estos dos hermanos, como el de la víctima.Se trata de BernardoMontoya, que apenas llevaba dos meses fuera de la cárcel tras haber cumplido una pena de 17 años por asesinato. Se confirma la información que Diario16, a través de su director de Publicaciones Natalio Blanco, adelantó, el principal sospechoso de la desaparición de Laura Luelmo era el hermano gemelo, por que el que manejaba la Guardia Civil, un hombre que ya fue condenado por asesinar a una mujer en el año 2.000 y fue detenido por intento de violación en 2.008 en la propia localidad onubense de El Campillo, se encontraba en prisión. Laura ya mostró malestar por el vecino, al afirmar a su novio que estaba siendo acosada.Durante los registros, en la calle Córdoba de la localidad de El Campillo, los agentes han procedido a la detención del hermano gemelo, sobre el que pesaba la sospecha de estar involucrado en este suceso.El cuerpo de la profesora apareció maniatado, desnudo y boca abajo, tapado por unos matorrales. El cuerpo de Laura tenía un golpe en la cabeza y lesiones en el cuello, propias de una agresión el mismo día de su desaparición. Se está investigando si su asesinato se cometió en el mismo lugar, o si fue trasladado posteriormente.Los investigadores centran ahora sus esfuerzos en localizar el teléfono móvil de Laura Luelmo, que podría arrojar luz a lo que los últimos movimientos de la joven. Según las antenas de repetición de telefonía de la zona, su móvil estaba a unos nueve kilómetros de donde encontraron el cuerpo y, además, en dirección opuesta, por lo que no se descarta aún nada.
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