Los gobiernos del Partido Popular han propiciado la derivación de los IVE de lo público a lo privadoTodavía es muy complicado en ciertas ciudades llevar a cabo ese tipo de intervenciones quirúrgicas sin estar sometidos a la presión de arzobispados, políticos conservadores o asociaciones conservadoras. “En Madrid tal vez no, pero en Salamanca o Zamora una campaña de la gente de Hazte Oír en contra de cualquier médico puede ser terrible” nos cuenta una ginecóloga. Doble moral, acoso y pérdida de derechos.Diario16 ha comprobado que casi ninguna clínica abortiva ofrece los nombres de sus equipos médicos como hacen los hospitales privados. “Sería poner a nuestro personal en la picota” nos dicen en una clínica aragonesa.Pero también existe esa doble moral de negarse en público a hacer lo que se hace en privado. En alguna clínica madrileña, según nos han confirmado, hay médicos de otras regiones que atienden abortos cobrando a aquellas mismas personas a las que se lo han negado en lo público. “Por suerte no son muchos los casos de médicos así”, nos cuentan varios auxiliares “pero haberlos, haylos”.Las derivaciones a clínicas abortivas parecen responder a la eliminación de esa doble moral en lo público por los gobiernos del PP y una forma de privatización de un servicio que no es de su agrado. Como nos dicen desde una asociación de mujeres madrileña “no solo es una parte más de sus deseos de privatización, sino que es el derecho de la mujer a decidir lo que quieren esconder”. Privatizar un derecho femenino en términos más claros.Eva Rodríguez, presidenta de ACAI, siempre ha mostrado su disposición a que todos los IVE se traten en lo público. Creen en la patronal que eso daría visibilidad a un derecho de las mujeres.Por el contrario, desde asociaciones como Hazte Oír tildan a todos estos profesionales de asesinos. E insisten en que se producen crímenes porque se realizan abortos de más de 22 semanas en muchas de esas clínicas.Diario16 ha preguntado a clínicas y médicos y nos han negado totalmente este tipo de denuncias: “No tenemos los equipos necesarios para ese tipo de intervenciones y sus posibles complicaciones”. Ese tipo de intervenciones, eso sí, se deben llevar a cabo en clínicas clandestinas que no están en el registro de clínicas IVE o en algún tipo de hospital privado.Ni en lo público, ni en lo privado registrado se hacen ese tipo de intervenciones. “Es una más de las mentiras de las asociaciones ultracatólicas contra nuestro trabajo” nos cuenta un ginecólogo andaluz. “Por críticas así nos vemos obligados a escondernos en nuestro trabajo, el cual es tan digno como otro cualquiera” afirma un médico leonés.Cuestionadas las clínicas sobre la procedencia de las personas que van a abortar a sus instalaciones mediante pago, nos cuentan que la mayoría de sus pacientes son de la propia región. “Aunque cuando hay fiestas en otras comunidades sí hay un aumento de personas que solicitan una intervención en nuestra clínica” nos relatan en Madrid. Teniendo clínicas cercanas, siguen acudiendo a cientos de kilómetros para abortar por ese “¡qué dirán!”.En términos generales, este tipo de abortos, son de mujeres jóvenes, entre 16-22 años, de buena familia y en un estado de gestación de entre cuatro y ocho semanas, nos comentan.Preguntados sobre los porqués, las respuestas han sido similares. Afirman que la causa principal es que en ciertas regiones y provincias obtener la píldora del día después para una chica de esas edades es casi un imposible. Tanto por la negativa a dispensar ese tipo de fármacos, como por la presión social existente. “En general, debemos tener un 25% de intervenciones de personas de otras regiones distintas a Madrid” nos confirman.
En conclusión, el tema del aborto es algo que hasta los poderes públicos progresistas solapan y evitan. Hace poco Carlos Izquierdo, consejero de Servicios Sociales, hubo de dar explicaciones en la Asamblea de Madrid por no permitir que mujeres de 16 y 17 abortaran sin el consentimiento de sus padres, tal y como indica la ley que pueden hacer.Existe un discurso oficial de apoyo al aborto, más o menos, libre en todos los partidos, excepto el PP, pero la realidad demuestra que incluso donde gobierna el PSOE se derivan a clínicas privadas las intervenciones IVE. Para las asociaciones de mujeres y feministas esto es una muestra más del machismo existente en la sociedad. “Se sigue negando el derecho más fundamental a la mujer” nos recuerdan desde la asociación de Mujeres Progresistas.Se sigue pensando que el aborto es un pecado, un error y no un derecho de la mujer. Y se añade un “problema de clase social” nos dicen. “Si tienes dinero, los 350 euros que puede costar la intervención, ejerces ese derecho. Pero si eres pobre y joven abortar supone un verdadero dolor de cabeza” nos cuenta una diputada socialista. Abortar, según nos dicen, sigue siendo un lujo en muchas ocasiones.En ciertas regiones y provincias obtener la píldora del día después para adolescentes es casi un imposible