El arzobispo de Toledo fue quien ocultó los casos de pederastia de un cura de Salamanca

02 de Noviembre de 2018
Actualizado el 02 de julio de 2024
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foto arzobispo de Toledo
Desde hace años, se denuncia en los medios la forma en que el Obispado de Salamanca ocultó casos de pederastia del que fuera durante años el pater de la Unión Deportiva Salamanca, Isidro López. Pero mientras estos días se ha puesto en la picota al actual obispo, Carlos López, a través de una crónica de El País por ofrecer dinero a una de las víctimas, lo cierto es que quien decidió ocultar la situación fue el prelado de aquellos años y hoy arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez.
El actual obispo de Salamanca responsabiliza a una “evidente manipulación informativa” la noticia sobre acallar la boca de una víctima a cambio de dinero
Desde 1982 hasta 1992, y así se denunció en los tribunales, Javier Paz sufrió abusos de este sacerdote, que años después fue apartado del sacerdocio para evitar mayores conflictos para la Iglesia.La Diócesis de Salamanca, a través de un comunicado remitido a Diario16, asegura que la noticia sobre que su obispo, Carlos López, ofreció dinero a una víctima de Pederastia, como adelantó El País y se hizo eco Diario16, responde a “una evidente manipulación informativa, que no tiene fundamento en las manifestaciones atribuidas al obispo de Salamanca, y contamina la veracidad del conjunto de la información restante”.En este sentido, en el comunicado, La Diócesis de Salamanca ha manifestado que las palabras del obispo, Carlos López, en una conversación que mantuvo con una víctima de abusos sexuales, que sufrió por un párroco de la iglesia de San Julián entre 1982 y 1992, únicamente indican que “la reclamación por compensación de daños debe ser parte del proceso y ha de constar en las actas para que el Tribunal la tome en consideración”. 

Arzobispo

Fuentes bien informadas confirman a Diario16 que realmente quien quiso tapar este asunto y que no saliera a la luz pública fue el actual arzobispo de Toledo. Nuestro medio a tratado, sin éxito, de ponerse en contacto con él.En aquellos años, la Iglesia en España y en el Mundo, avalada por la Santa Sede, optó por acallar la situación y tratar, en lo posible, de que los casos de abusos a menores no salieran a la luz pública. En este sentido, el entonces Obispo de Salamanca, no fue una excepción.Según recoge el comunicado remitido a Diario16 desde la Delegación de Medios del Obispado de Salamanca, en las palabras «atribuidas» al obispo, se explica el proceso a la víctima. «Si presentas una petición de compensación de daños, el tribunal lo estudiará» y «si quieres una compensación económica, preséntala por escrito, todo tiene que constar por escrito», son dos de las afirmaciones que se escuchan y que la Diócesis ha puesto como ejemplo.Ante estas palabras, la organización eclesiástica ha insistido en que «estas frases sólo tienen una interpretación literal y lógica» y que con ellas «se está indicando que la reclamación por compensación de daños debe ser parte del proceso y ha de constar en las actas para que el Tribunal la tome en consideración».
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