El atroz crimen contra Marta Calvo, nuevo caso de terrorismo machista

05 de Diciembre de 2019
Actualizado el 02 de julio de 2024
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marta calvo
Cuando España tiene hoy un partido ultraderechista en las instituciones, legalizado y blanqueados por el PP y Ciudadanos, que pone en duda la violencia machista, el país se estremece ante el duro final de la joven valenciana de 25 años, Marta Calvo, que tras semanas de desesperante desaparición para su familia, ha sido descuartizada por su presunto asesino, un tipo con el que tuvo una cita por internet.
Un nuevo crimen machista que se une a la negra lista de violencia de género
El sospechoso, ya detenido e interrogado, reconoce que la descuartizó y tiró el cuerpo en diferentes contenedores. Dice que matar, no la mató, mientras la Guardia Civil trata de tener un sólido argumento para presentar a la Fiscalía.Jorge Ignacio P., conocido como Nacho por sus familiares y amigos, es un conocido narcotraficante. El porqué o cómo Marta decidió conocer o mantener una relación con este tipo al que conoció por internet, es algo que sólo forma parte de la vida privada de una joven de 25 años que, para empezar, quería vivir.Un nuevo crimen machista que se une a la negra lista de violencia de género.

Tragedia de Marta y otras víctimas

El nombre de Marta Calvo queda así unido por la tragedia al de otras jóvenes, también víctimas de terrorismo machista, como Diana Quer, Marta del Castillo, las tres amigas del crimen de Alcácer -riam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández- y, entre otras muchas, Rocío Wanninkhof.En el pequeño municipio de Valencia, Manuel, nunca había pasado nada. Pero parece que fue allí en la casa del presunto autor del crimen, donde pudo matar a Marta a juzgar por los indicios de lejía que la Guardia Civil ha encontrado en la vivienda del sospechoso.En el pueblo, de 2.500 habitantes, sólo hay dos policías y es que, como recuerda un residente a Las Provincias «aquí lo más grave que ha habido es alguna borrachera, alguna pelea vecinal o que se funda una farola». Hoy a esos dos policías se suma un ejército de la Guardia Civil que peina los alrededores de la casa, montes, simas en busca de Marta o pistas sobre su paradero.Encontrar a una víctima es clave para establecer un homicidio. Por la misma razón, la casa en la que residía el huidizo narcotraficante colombiano sospechoso de la desaparición sigue blindada. Dos altos parabanes blancos la protegen de ojos curiosos mientras los agentes suman el tercer día de rastreo en su interior en busca de cualquier posible rastro biológio de la víctima o pista sobre el paradero de Jorge Ignacio.
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