Irene Montero enviará desde su Ministerio de Igualdad al Consejo de Ministros el borrador de la Ley Trans que permitirá el cambio de sexo sin informes médicos o psicológicos.
Lo que sí exige este borrador es el consentimiento de los padres para los adolescentes de entre 12 y 16 años pero no para los menores de hasta 18.
Así, la Ley Trans de Irene Montero, que mantiene dividido al feminismo y que ha generado diferentes sensibilidades en el Consejo de Ministros, pide un solo requisito para el cambio de sexo en el Registro Civil: la declaración expresa.
Esta Ley está basada en la ponencia de la Comisión de Justicia que presentó el PSOE en 2017 y que dio fruto a la ponencia de 2019, según confirman fuentes del Ministerio de Igualdad.
Despatologización
Este borrador de la Ley Transy que irá al Consejo de Ministros en dos semanas, elimina la despatologización de la transexualidad. El equipo de la ministra Irene Montero, se encuentra en la actualidad negociando esta norma para que sea aprobado por el Gobierno.
La propuesta está en línea con la Organización Mundial de la Salud, y garantiza protección y derechos específicos a toda aquella persona «cuya identidad de género no se corresponde con el sexo asignado al nacer».
El texto incluye medidas en el ámbito sanitario, educativo, laboral y deportivo y abre la puerta también a que se pueda solicitar que no se especifique el sexo en los documentos oficiales de identidad, para atender a quienes no se identifican ni con el genero masculino ni con el femenino.