El sacerdote Matías Quintana fue rescatado con vida de la explosión que provocó el derrumbe de parte de un edificio de seis plantas en el número 98 de lacalle Toledo, en el centro de Madrid, propiedad del Arzobispado.
En el estallido de la caldera han fallecido cuatro personas, el último a primera hora de esta mañana.
Liz Coronel, encargada de negocios de la Embajada de Paraguay en Madrid, indicó al canal C9N que dos sacerdotes paraguayos que habitaban en dicho edificio lograron sobrevivir. Se trata de Moisés León y Matías Quintana.
Coronel dijo que esta fue “una desgracia con suerte” para el cura paraguayo y que “se salvó de milagro”.
Uno de los religiosos logró salir minutos antes de que se produzca la deflagración, mientras que Matías Quintana quedó atrapado en el quinto piso y, milagrosamente salió ileso.
El sacerdote Moisés León se puso en comunicación con la emisora de Asunción, Monumental 1080 AM, donde contó que aproximadamente a las 15.00 horas hubo dos explosiones enormes en el edificio. “Nosotros en la parroquia La Paloma estamos dos sacerdotes paraguayos, Matías Quintana, que es un estudiante, y yo”, agregó aún muy afectado por lo ocurrido.
Además, señaló que en la tarde de ayer: “El incendio aún no se logra controlar y lamentó que otros compañeros suyos se encuentran en grave estado”.
Por su parte, Matías Quintana quedó atrapado en el quinto piso hasta ser socorrido por los bomberos madrileños. En medio de la desesperación grabó un video, al que tuvo acceso Diario16, en el que pedía una oración ya que no sabía si lograría salir con vida del lugar.
“Fue una explosión muy grande, de un momento a otro las paredes ya no existían. Yo no puedo explicar cómo no fui expulsado también. Gracias a Dios, no puedo explicarme cómo no tengo heridas”, explicó el paraguayo a Monumental 1080 AM.
El padre Quintana, oriundo de Fernando de la Mora (Asunción), contó que en el edificio funciona la parroquia Virgen de la Paloma, con la vivienda de varios sacerdotes.
“Me encontraba en la quinta planta de la parroquia estaba comiendo, en cierto momento hubo una explosión muy grande y todo el edificio fue prácticamente destruido. Yo he sido rescatado gracias a los bomberos que rápidamente actuaron, de lo contrario no hubiera podido salir, porque había un incendio muy grande con una fuga de gas”, narró.
Estuvo atrapado alrededor de 20 minutos que “fueron una eternidad”. Mencionó que uno de los fallecidos sería un técnico que vino a reparar la caldera del edificio, y que “el estallido se inició en el lugar ya que ocurrió a pocos minutos de la llegada del trabajador”.
"Nosotros sabíamos que había una fuga de gas motivo por el cual vino el técnico para reparar”, dijo el sacerdote.
Matías Quintana recordó que estando atrapado en el edificio y con el temor de que colapse “escribió unos mensajes a sus padres para avisarles de lo sucedido, pero sin alarmarlos temía por su vida”.