Quién le iba a decira las madres y padres de los colegios públicosde Andalucía, agrupadas en la asociación Escuelasde Calor, que acomienzos del verano de 2017 se echaron a lascalles y las puertas de los centros educativos para reclamar “aulas sí, saunas no” para sus hijos, queexactamente tres años después el Parlamento de Andalucía iba a aprobar por unanimidad de todas las fuerzas políticasla primera ley de bioclimatización de los colegios andalucescon energías renovables, incluidos ahora también los centros concertados, unproyecto parlamentario impulsado en solitario porPodemos y que desde un primer momento fue torpedeado con mayor o menor virulencia por elresto de las formaciones políticas con representación parlamentaria, desde PP yCiudadanos, que siempre miraron más hacia los intereses de la educaciónconcertada, hasta el PSOE de Susana Díaz, que nunca creyó en él y siempre fue pordetrás de la iniciativa ciudadana y posteriormente de la iniciativaparlamentaria de Adelante Andalucía, laformación que dirige Teresa Rodríguez.
Este miércoles, elpleno del Parlamento de Andalucía aprobará por unanimidad de las cinco fuerzas políticas con representaciónparlamentaria, incluida Vox, una ley que implantará progresivamente una climatización responsable y con energías renovablesen los aproximadamente más de 6.000 centros educativoscon que cuenta Andalucía. Precisamente los colegios son los únicos centros públicosde la comunidad autonómica andaluza que aún no disponen hasta ahora de estaclimatización, tras casi cuatro décadas de gobiernos autonómicos y pese a las altas temperaturas que se llegan a registrardurante buena parte del curso académico entre los meses de mayo y octubre.
Unanimidad traspresidir Vox la Comisión de Reconstrucción
Esta norma que estemiércoles ve la luz verde en la Cámara autonómica es la primera que se aprueba por unanimidad en mucho tiempo, después de lapolvareda montada hace solo unos días durante la creación de la comisión dereconstrucción, donde PSOE y Adelante Andalucía se levantaron de la mesa despuésde que los diputados del ejecutivo bipartito de PP y Ciudadanos diesen lapresidencia de la comisión al partido ultraderechista Vox.
Por el arduo y muchas veces agrio camino parlamentario, los promotores de la nueva ley reconocen que han dejado atrás muchas propuestas iniciales. “Es menos ambiciosa que la que se presentó en origen hace tres años”, reconoce el portavoz de Educación de Adelante Andalucía, José Ignacio García. Pese a todo, se mantienen como líneas rojas que las obras para acondicionar los colegios andaluces con medidas sostenibles y técnicas bioclimáticas llegarán a la totalidad de los centros educativos existentes en Andalucía, más de 6.000, incluidos los colegios concertados. También se asegura una línea de financiación para llevar a cabo las obras, ya sea a través de fondos europeos, transferencias del Estado e incluso recursos propios de la Junta de Andalucía.
Todos los centros educativos de Andalucía deberán estar climáticamente acondicionados de forma sostenible en un plazo máximo de seis años
A cambio, lospromotores del proyecto han tenido que ceder a las presionesde PP y Ciudadanos para que las auditorías de las obras, previalicitación, las puedan realizar empresas privadas. También se ha tenido queaceptar la dilatación del inicio de las obras. El proyecto inicial daba unplazo de cuatro meses máximo. Ahora las auditorías deben estar terminadas en unplazo máximo de 18 meses.
Según la nueva leyque este miércoles aprobará el Parlamento de Andalucía, todos los colegios deAndalucía estarán acondicionados bioclimáticamente en unplazo máximo de seis años. Cuando las madres y padres de Escuelas deCalor llevaron a sus hijas e hijos en traje de baño ycon flotadores a las puertas de los colegios allá por junio de 2017,muchos pensaron que era cosa de cuatro locos.Hoy, esos cuatro locos tienen detrás a toda una comunidad autónoma de ochomillones y medios de habitantes respaldando su quimera.