La media europea de mujeres graduadas en estudios STEM es del 32%, siendo España el país que presenta la peor cifra de la UE con tan solo un 13%. Son datos que no favorecen una verdadera igualdad. Si se cambiara el dato, el PIB de la UE crecería en 600.000 millones con mayor presencia femenina en el sector tecnológico.
La actual falta de diversidad en la tecnología europea tiene como resultado desventajas significativas para Europa en toda la fuerza laboral, en la sociedad y hasta en la innovación
En un mundo cada vez más concienciado por la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral, hay una gran brecha perteneciente al ámbito de la tecnología, lo que influye tanto en la sociedad como en la economía europea. De hecho, si se duplicara la cuota femenina en los empleos tecnológicos para 2027, el PIB en la Unión Europea (UE) podría aumentar hasta en 600.000 millones de euros.
Presencia femenina en el sector tecnológico
Esta es una de las principales conclusiones del informe ‘Mujeres en la tecnología: la mejor apuesta para resolver la escasez de talento en Europa’ elaborado por McKinsey & Company, que recoge los datos de más de 60 millones de trabajadores en Europa y análisis de educación europeos procedentes de diferentes informes.
Según los datos del estudio, en estos momentos solo un 22% de las mujeres europeas ocupan puestos tecnológicos en las empresas, siendo el diseño y gestión de producto (46%) y la ingeniería, ciencia y analítica de datos (30%) las áreas con mayor presencia femenina. Por el contrario, los puestos más demandados en la actualidad, que son aquellos relacionados con el DevOps y Cloud, son a su vez los que cuentan con menor número de trabajadoras, con tan solo un 8%. Los siguen de cerca las áreas de sistemas (15%) y la ingeniería nuclear (18%).
Compañías tecnológicas
Además, la presencia de mujeres en compañías tecnológicas o empresas adyacentes al sector tecnológico es de un 37%, aunque la cifra disminuye notablemente en las compañías de semiconductores (24%) mientras que es mayor en el ámbito de las redes sociales (50%) y el e-commerce (46%), siendo estos ámbitos los únicos en los que existe paridad. En el mundo de las empresas adyacentes, el área con menor presencia femenina es el de la ingeniería y la manufactura con un 31%, frente a un 39% en telecomunicaciones y consultoría informática.
“La brecha de talento tecnológico puede poner en riesgo a Europa y a sus negocios, y los líderes son conscientes del problema. El 77% de los ejecutivos han mencionado la brecha de habilidades como un obstáculo para impulsar la transformación digital, aunque solo el 16% de los líderes afirmaron que sus compañías están preparadas para abordar las brechas de talento en el sector tecnológico”, advierte Gloria Macías-Lizaso, socia de McKinsey & Company.
Esta brecha está directamente relacionada con la cuota femenina presente en los estudios superiores del ámbito de la Ciencia, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas (STEM, por sus siglas inglés). Según el informe, la media europea de mujeres graduadas en estudios STEM es del 32%, siendo España el país que presenta la peor cifra de la UE con tan solo un 13%. Sin embargo, y en contra del mito que argumenta razones biológicas por la falta de mujeres en STEM, el estudio de McKinsey & Company muestra como en líneas generales en todos los países europeos los alumnos y las alumnas preadolescentes no muestran diferencias en capacidades de Ciencia y Matemáticas reflejado en la prueba TMMS, realizada a los 9 años, y en la prueba PISA, realizada a los 15 años.
Las claves del regreso de las mujeres al sector tecnológico
El análisis de McKinsey indica que, para paliar esta brecha, Europa podría aumentar su talento tecnológico femenino en más de 1,6 millones y alcanzar una balanza 40/60 para 2027 actuando en base a cuatro pilares fundamentales: la redistribución, potenciando la formación STEM y contratando mujeres con potencial de roles no tecnológicos que cuenten con habilidades indirectamente relacionadas con la tecnología; la reformulación, eliminando los sesgos a la hora de la contratación y facilitando la conciliación familiar; la retención del talento, creando oportunidades de liderazgo femeninas, eliminando las brechas salariales y abordando las razones culturales que motivan la salida del talento femenino del sector; y su redimensión, haciendo que aumente la tasa de mujeres matriculadas y graduadas en estudios del ámbito STEM.
“Si las empresas siguen esta hoja de ruta, se podría llegar a una presencia femenina de entre un 33% y un 45% en puestos tecnológicos. La actual falta de diversidad en la tecnología europea tiene como resultado desventajas significativas para Europa en toda la fuerza laboral, en la sociedad y hasta en la innovación. De hecho, este último aspecto podría solventarse si la presencia femenina en los consejos de administración superara el 30%, ya que la inversión en I+D se vería multiplicada por cuatro”, señala Macías-Lizaso.
Mujeres europeas fuera del mercado laboral
El informe además pone de relieve que más de 13 millones mujeres europeas de entre 25 y 54 años están fuera del mercado laboral, lo que representa el 18,5% de la población femenina total. Aproximadamente, el 46% de este grupo apuntan a las responsabilidades familiares como la principal razón por la que no pueden trabajar.
“Suponiendo que las tasas de éxito de reincorporación de las mujeres al mercado laboral tecnológico se sitúen entre el 15% y el 20%, ofreciendo políticas de conciliación como un servicio de guardería y apoyo familiar en el trabajo, se podrían incorporar entre 140.000 y 200.000 talentos tecnológicos adicionales”, concluye Gloria Macías-Lizaso.