El Barbas, El Asturiano, El Polla, la Pequeñita… Todo lo que va saliendo del caso Kitchen es propio de un cómic de Francisco Ibáñez. El levantamiento del secreto de sumario deja un inmenso escándalo de espionaje y corrupción que amenaza con llevarse por delante la reputación de grandes nombres del PP de Mariano Rajoy y otros pesos pesados de la política nacional. Lo último que se ha sabido es que el comisario Villarejo puso al corriente al exministro Luis de Guindos de las cuentas del rey emérito en el extranjero, según informa hoy mismo la Cadena Ser. Sin embargo, lejos de investigarse la supuesta trama de evasión de dinero negro al extranjero, el asunto quedó convenientemente guardado en un cajón.
En concreto, los testimonios de Villarejo apuntan ahora a “Soleado”,la cuenta suiza a nombre de Juan Carlos I que presuntamente el monarca compartía con otros oscuros personajes viejos conocidos de la policía española. La información anticipada hoy por la emisora de radio del Grupo Prisa confirma las informaciones que Diario16 publicó en exclusiva a comienzos de este año y que daban cuenta de un informe de la UDEF al que ha tuvo acceso este periódico. En ese documento quedaba acreditado que el 22 de febrero de 1995 un grupo de empresarios abrió una cuenta corriente en Suiza y la bautizaron, prosaicamente, como “Soleado”. Hoy, 25 años después, aquel depósito bancario está dando mucho que hablar a raíz de la investigación que el fiscal suizo Yves Bertossa ha decidido abrir de oficio para indagar qué hay detrás de esa misteriosa cuenta y las posibles conexiones que pueda tener con varios supuestos testaferros del rey emérito, Juan Carlos I.
Según consta en el informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría General de Policía Judicial (UDEF), “Soleado” servía para que algunos de los grandes empresarios españoles y personajes que más tarde aparecerían en célebres sumarios judiciales, como la red Gürtel, pusieran a buen recaudo decenas de millones de euros obtenidos en sonados casos de corrupción. El propio Francisco Correa, cerebro de la trama corrupta, declaró en la Audiencia Nacional: “Que dé Arturo Fasana las cuentas (…) de todas las grandes fortunas españolas que están en la misma cuenta que la mía; gente muy importante que está todos los días en la televisión”. Fasana es uno de los asesores financieros a quien las investigaciones periodísticas y judiciales señalan como testaferro de Juan Carlos I. El propio Correa aseguró ante los magistrados que sentía “ganas de llorar” al escuchar en Nochebuena, desde su celda, que “la Justicia es igual para todas las personas”, en referencia a los discursos navideños del rey emérito. “Ese señor que está en la misma cuenta que yo y tiene el doble de dinero que yo está en libertad; la Justicia no es igual para todo el mundo”, se lamentó entonces Correa.
Hoy “Soleado” vuelve a las primeras páginas de los periódicos. La investigación del sumario Kitchen aporta más información respecto a la misteriosa cuenta. Según la Cadena Ser, el comisario Villarejo asegura en una conversación mantenida con un abogado que el exministro de Economía y actual vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, obtuvo información del Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) sobre las “cuentas y sociedades” de Juan Carlos I en el extranjero. “Villarejo admite que no sabe qué hizo De Guindos con esa información y aventura que la utilizó para ‘blindarse’, pero de hecho no se abrió investigación judicial o fiscal alguna en España, sino que las autoridades de este país han tenido que enterarse de estos datos por las pesquisas iniciadas en Suiza”, informa la Ser.
La cadena de radio aporta la transcripción íntegra de las conversaciones en las que Villarejo llega a asegurar: “Denuncias todas de esas es que las tengo, además denuncias muy complicadas, porque en esas denuncias se habla de sociedades y de cuentas del rey que estaban investigando en plan privado los del Sepblac, que la información luego se la daban a De Guindos, a nadie más (…)” Así mismo, el comisario jubilado también asegura que en 2014 el entonces director del CNI, Félix Sanz Roldán, detuvo una investigación en el banco andorrano Andbanc (que hubiera “descabezado” al independentismo catalán) por temor a que afectara a Juan Carlos I, ya que los agentes detectaron transferencias desde esa entidad a la cuenta “Soleado” en Suiza, gestionada por el supuesto testaferro del rey, Arturo Fasana. Villarejo, que alude al asunto en varias conversaciones con distintos interlocutores −entre ellos el marido de la exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal−, asevera que esa investigación en Andorra era “clave” porque afectaba a “4.000 empresarios catalanes”, muchos de ellos un serio apoyo del independentismo, siempre según la información aportada hoy por la Cadena Ser.